Benaiges deja el PSC y acusa a Sabaté y Ballesteros de 'desmontar' el partido

El exalcalde rompe su carnet y deja el grupo municipal. Ahora ya prepara una nueva 'batalla política' con las siglas del nuevo MES

19 mayo 2017 23:39 | Actualizado a 22 mayo 2017 11:32
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Robert Benaiges ha dicho ‘basta’. El exalcalde de Cambrils e histórico militante del PSC rompe su carnet después de más de 40 años y deja el grupo municipal. Confiesa que es una despedida «agridulce». Asegura que le apena haber tenido que tomar la decisión, pero cree que el partido ha perdido su esencia. «Yo no he cambiado. Ha cambiado el PSC, que ha perdido la ‘S’ y la ‘C’», señala. Ahora ya ha comenzado una nueva aventura política y se prepara para concurrir a las elecciones municipales con MES. Pertenece a la ejecutiva nacional.

Benaiges se muestra muy crítico con la dirección del PSC, recordando los hechos del último año y medio en Cambrils, marcado por la destitución de la anterior ejecutiva local y la creación de una comisión gestora. «Si entonces eran 120 militantes, ahora sólo hay veinte. Alguien debería dar cuentas y pedir responsabilidades por esta decisión, pero esto no pasará», lamenta. Acusa a Xavier Sabaté y Josep Fèlix Ballesteros. «Han desmontado el PSC en Cambrils». E insiste en que se siente «dolido personalmente con algunas personas del partido».

La elección de Ana López como candidata a las municipales también fue otro de los momentos ‘negros’: «La decisión se tomó fuera del orden del día y sin tiempo para presentar candidaturas alternativas». Además, fue relegado de su papel como portavoz del grupo. El exalcalde cambrilense esperaba que el PSC hubiera tomado alguna decisión respecto a su persona. Creía que le echarían. Pero no lo hizo. «Después de todo lo que yo denuncié, la comisión de garantías sólo dijo que se inhibía respecto a lo que yo pedía», señala.

Desafección

Benaiges asegura que está trabajando para configurar una lista de militantes de MES, un partido que acaba de crearse pero que pretende «asomar la cabeza». Pero asegura que no es fácil porque hay «una gran desafección de la ciudadanía hacia la política». No cierra la puerta a llegar a acuerdos con otras formaciones -aunque con el PSC lo ve prácticamente imposible-. Pero tampoco está claro. «Cada municipio es distinto», concluye. No está decidido quién encabezará la lista. Pero él está dispuesto a seguir.

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