La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Tarragona ha condenado a un hombre a tres meses de prisión por un delito de receptación. En su poder le fue encontrado material informático sustraído de un instituto de Calafell. Inicialmente, fue sentenciado a ocho meses de prisión por el Juzgado de lo Penal número 2 de Tarragona.
Los hechos ocurrieron sobre las diez de la noche del 8 de enero de 2013. El acusado, de nacionalidad española y con antecedentes penales, fue sorprendido en el parking del mercado de Calafell por una patrulla de los Mossos d’Esquadra. En el maletero de su vehículo llevaba dos torres de ordenador.
Las mismas habían sido sustraídas, junto con otros ordenadores, sobre las ocho de la tarde del día anterior del Institut Camí de Mar de la mencionada localidad del Baix Penedès. Los ladrones accedieron al centro tras romper la puerta de emergencia así como las cerraduras de dos de sus aulas. El acusado era conocedor de que las dos torres que llevaba tenían una procedencia ilícita.
En su recurso de apelación, el acusado argumentaba que no se había realizado ningún peritaje del material que llevaba en su coche, teniendo en cuenta que una de las torres fue devuelta al centro educativo. También apuntaba la falta de concreción del aprovechamiento por parte del acusado de los objetos electrónicos.
