Creixell ha recuperado, tras dos años, el Via Crucis del Viernes Santo. Estas dos últimas ediciones no se pudo celebrar por culpa de la pandemia.
La comitiva llegó hasta la Ermita de la Mare de Déu de Fàtima, a las afueras del municipio, en medio de una gran solemnidad.
Medio centenar de personas participaron en este tradicional Via Crucis, que se celebra desde hace muchos años a primera hora de cada Viernes Santo.