Dosis de solidaridad para seguir soñando juntos

El fotogénico pastel que daba la bienvenida a la nueva sala Roma del centro de convenciones de PortAventura dejaba entrever una gala especial. La conmemoración de los primeros diez años de vida de la Fundación PortAventura y de su Cena Solidaria no era un evento cualquiera. Y el regreso a la presencialidad en un gran acto como éste, tampoco. Se notaba en el ambiente que los 900 asistentes, además de unirse a la causa benéfica y aportar su grano de arena, que es lo que tocaba anoche, también tenían ganas de socializar y de encontrarse cara a cara. Fue un notable avance en esta nueva normalidad, aunque las medidas antiCovid estuvieran igualmente presentes en el evento (para acceder era obligatorio mostrar el pasaporte de vacunación o el certificado de la PCR negativa y además los participantes tuvieron que realizar el aperitivo en la propia mesa de la cena).

Asistió a la gala buena parte del tejido social y económico del Camp de Tarragona. Entre otros, el alcalde de Salou, Pere Granados; el de Vila-seca; Pere Segura; el de Reus, Carles Pellicer; el concejal de Tarragona Jordi Fortuny; el presidente del Port, Josep Cruset; o la rectora de la Universitat Rovira i Virgili, Maria José Figueras. Y por supuesto el presidente de la Fundación PortAventura, Ramon Marsal, acompañado del resto de sus patrones.

También hubo invitados tan conocidos como el doctor Bonaventura Clotet, una de las personas más implicadas en la lucha contra la Covid. La Fundación Lucha contra el Sida y las enfermedades infecciosas, que creó en 1992, fue una de las tres beneficiarias de la noche. Ofrece asistencia integral a pacientes y desarrolla proyectos de investigación adaptados a sus necesidades, incorporando rápidamente a la práctica clínica los nuevos tratamientos y avances científicos.

Los fondos recaudados en la gala también irán a parar a La Cruz Roja, la red humanitaria más grande del mundo a la que están vinculadas más de 120 millones de personas de 186 países. Su presidente en Catalunya, Josep Quitet, también formaba parte de la mesa presidencial.

Un proyecto de casa

Y por supuesto la solidaridad también tendrá como destinatario Dreams Village, el proyecto de la Fundación PortAventura que ofrece alojamiento y una experiencia única a familias de niños y niñas que padecen enfermedades graves. Sus responsables, por cierto, tiene como inminente objetivo, a corto plazo, ampliar las seis estancias de que dispone actualmente.

Durante la gala se pusieron de relieve los proyectos sociales que llevan a cabo tanto la Fundación Lucha contra el Sida y las enfermedades infecciones como la Cruz Roja y la propia Fundación PortAventura, para ayudar a las personas más vulnerables.

También hubo distintos espectáculos, protagonizados por los artistas de PortAventura, que hicieron las delicias de los asistentes. Y también un amplio sorteo de regalos donados por los colaboradores de la Fundación PortAventura. La noche tuvo como colofón final la cifra de la recaudación obtenida entre la cena, los donativos y la fila cero. Alcanzó un nuevo récord: 112.530 euros para 'seguir soñando juntos', el lema de la velada.