El concejal Hèctor López Bofill deja el gobierno de Altafulla

La política local de Altafulla vuelve a agitarse. El concejal de Junts per Altafulla, Hèctor López Bofill, que entró en el equipo de gobierno hace cuatro meses con la moción de censura, anunció ayer que dimite de sus cargos y pasa a la oposición. El motivo es que el día anterior, en la sesión plenaria del mes de septiembre, se aprobó una moción que reprobaba al regidor por sus opiniones vertidas a través de las redes sociales.

López Bofill era el responsable de las concejalías de Educación, Cultura y Deportes y su marcha vuelve a dejar en minoría al nuevo gobierno municipal que encabeza la alcaldesa Montse Castellarnau, de Alternativa Altafulla. Ella misma y el regidor Jaume Sànchez asumirán por el momento las competencias que han quedado huérfanas.

La moción de la discordia la presentaron por urgencia, minutos antes del pleno, el grupo municipal de EINA y el concejal no adscrito Xavier Rofas, lo que provocó que abandonara el salón una de las concejales del gobierno, Natalia Sanz (Ara Altafulla). De este modo, la repobación tiró adelante con los votos de los firmantes y el de la concejal del PSC Imma Morales. En la defensa del texto, tildaron algunas de las opiniones de López Bofill como ideas «fascistas» o «de extrema derecha» y consideraron que eran manifestaciones impropias para un miembro del gobierno de Altafulla.

Por su parte, el concejal de Junts emitió ayer un comunicado donde defendía la libertad de expresión y su gestión en el equipo de gobierno estos meses, considerando su reprobación como un ataque personal. En el texto, aseguraba que «la mejor manera de mostrar mi rechazo frontal a este ataque es dejar el equipo de gobierno y pasar a ser miembro de la oposición» y señalaba que «algunos representantes, con su comportamiento, solo transmiten sus complejos, sus miedos y su indignidad».