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El Departament de Patrimoni de la Generalitat está recopilando información sobre el valor arqueológico del entorno del Arc de Berà. Supone un primer paso hacia la reordenación de la carretera N-340 para mejorar el acceso al monumento, una de las grandes reivindicaciones de Roda. El alcalde, Pere Virgili, subraya que «como el Arc pasó de manos del Ministerio a la Generalitat, el Govern todavía no disponía de ningún estudio ya realizado. Ahora está recogiendo los datos existentes para tener un punto de partida y poder empezar a definir el proyecto».
Será un proceso largo, un hecho que el propio Virgili reconoce. «Si dentro de cinco años pudiéramos ver un primer dibujo, estaría más que contento. Pero tenemos que seguir caminando, paso a paso, sin dejarlo aparcado», apunta. Su intención sería poder definir una vía urbana interior, y la gratuidad de la autopista AP-7 tendría un papel clave para materializar esta propuesta. «De este modo, podríamos trabajar en la mejora del acceso al Arc, pero también a los campings que hay en la zona sur del monumento», apunta el alcalde. Según ha afirmado el consistorio en varias ocasiones, la idea sería que en el entorno del Arc se instalara un área comercial para que los visitantes pudieran hacer sus compras, o incluso un hotel rural. De hecho, la planificación urbanística de la zona podría permitir esta clase de inversiones. Pero todo ello será más a largo plazo.
El Arc de Berà es la estrella de la riqueza histórica de este municipio del Baix Gaià. Fue reconocido Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 2001, y es su carta de presentación ante el mundo. La idea del consistorio es explotar su valor y abrirlo a los visitantes, es decir, darle el valor que considera que se merece.
Hace ya varios meses que los responsables municipales empezaron a moverse en esta dirección e iniciaron conversaciones con administraciones superiores. Todo ello con el objetivo de tratar de reducir la afectación de la carretera y permitir un acceso más sencillo.
Realizar un amplio estudio
Desde el consistorio ven con buenos ojos que la Generalitat se haya puesto manos a la obra, aunque sea solo con tareas previas. Les indica que están receptivos y abiertos a buscar una solución. Aunque ahora solo recogen información de archivo para saber cuál es el punto de partida, Virgili cree que, teniendo en cuenta la singularidad de la zona, debería hacerse un acurado estudio arqueológico. «A partir de los resultados, veríamos qué procedimiento debería seguirse para llevar a cabo la intervención correspondiente», apunta el alcalde.
Recientemente se reunieron con el director general de Urbanisme, Agustí Serra, y trataron precisamente el tema. La cita, sin embargo, no estuvo convocada con este fin, sino que fue un encuentro de despedida con ya exalcalde, Pere Compte, se ha retirado de la vida política.
