El mercado de Creixell tendrá un acceso especial para invidentes

Habrá un mapa en braille y una ruta que combinará baldosas rugosas y llamativas para facilitar el acceso a gente con problemas de visión

19 mayo 2017 23:00 | Actualizado a 22 mayo 2017 21:25
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Romper las barreras arquitectónicas para personas con problemas de visión. Este es uno de los objetivos que persigue Creixell con el proyecto del Mercat Municipal, que ya tiene las obras prácticamente terminadas. El equipamiento, que según las previsiones abrirá sus puertas al público durante la primera quincena de junio, tendrá un acceso especial para personas con problemas de visión o incluso invidentes.

Según explica el alcalde, Jordi Llopart, habrá un recorrido específico, marcado en el suelo, para estos colectivos. Las baldosas serán distintas y marcarán el camino por el que podrán desplazarse. «En la entrada habrá un mapa en braille mediante el cual las personas invidentes podrán disponer de la información necesaria para moverse por las instalaciones», explica Llopart. Es una iniciativa novedosa. De hecho, el edil apunta que no tienen constancia de que haya algo similar en ningún otro supermercado de la zona.

Asimismo, las baldosas definirán un recorrido. Serán de distinta textura, combinando los colores intensos -para personas con poca visibilidad- con las texturas rugosas -en este caso para invidentes-. «En la entrada, se marcará, por una parte, el acceso a los baños y al supermercado. Y por la otra, la dirección a tomar para ir hacia las tiendas, siempre alternando estos dos tipos de baldosa», apunta Llopart. Incluso se estudia la posibilidad de que un vendedor de la ONCE trabaje desde allí. «Todo esto es una manera de ayudar a que las barreras arquitectónicas sean menos. Queremos un espacio donde pueda moverse todo el mundo, sin problemas», añade el alcalde.

Las obras avanzan a buen ritmo. Los establecimientos comerciales ya ponen a punto sus espacios, y ahora trabajan a contracorriente en la urbanización del entorno. «Falta el permiso de Industria para poder desmontar las torres -teniendo en cuenta que se soterrarán-, y arreglar la urbanización», apunta Llopart. Su intención, si no se producen contratiempos, es que el espacio pueda abrir sus puertas entre el 1 y el 15 de junio.

11 locales y un supermercado

El mercado constará de once locales de distintas superficies, y un supermercado de la cadena Mercadona. El consistorio está acabando de valorar qué hará con el local del que debe encargarse. Está valorando si alquilarlo o instalarle alguna actividad. «La idea es que los distintos negocios de la zona se complementen», apunta el alcalde.

El mercado ocupará una superficie total de 2.500 metros cuadrados: Mercadona dispondrá de 1.500 y en los 1.000 restantes se instalarán las once paradas de productos perecederos, cotidianos y de conveniencia, la mayoría de ellas de Creixell y otros municipios de la zona. Ambas áreas estarán integradas formando parte de un mismo espacio. El parking tendrá capacidad para 200 vehículos, y la previsión es que el mercado genere unos 60 puestos de trabajo directos.

Nictalia, la empresa concesionara, realiza una inversión de cinco millones de euros, que incluyen la construcción , los honorarios técnicos, las licencias y el canon municipal -inicialmente de 1,25 millones de euros.

El proyecto empezó a idearse en 2009, con Teo Fuster (PP) al frente del consistorio. Durante estos años han surgido varios problemas, y ahora se ha desencallado definitivamente.

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