El pabellón de Calafell ya podrá utilizarse a mediados de agosto

Los trabajos han permitido cubrir dos pistas exteriores

28 julio 2019 14:43 | Actualizado a 28 julio 2019 14:54
Se lee en minutos
Participa:
Para guardar el artículo tienes que navegar logueado/a. Puedes iniciar sesión en este enlace.
Comparte en:

El pabellón Joan Ortoll de Calafell  podrá volver a utilizarse a mediados de agosto. Según ha explicado el alcalde, Ramon Ferré, a la emisora local, a mediados del próximo mes las obras interiores en el edificio deben estar acabadas. Así, según Ferré, el 16 de agosto ya podrá haber entrenamientos de hockey y de patinaje. «Todo  el interior del pabellón estaría acabado».

Los trabajos son para remodelar toda la instalación y se han alargado un año. Las obras más destacadas han sido el cambio de la cubierta, que era de fibrocemento, y la insonorización del teatro, que está anexo al pabellón en el mismo edificio.

Las obras han adecuado las pistas y graderías, además de servicio de la instalación. Destaca que la zona donde estaba el bar pasará a ser un museo de la historia del Club Patí Calafell. El alcalde explica que el objetivo es mostrar la historia del club con los trofeos y el material que ha podido conservarse.

Para dar mayor capacidad deportiva al pabellón se han habilitado la cobertura de dos pistas exteriores, más pequeñas que la principal, pero que cumplen con las medidas que exige la reglamentación

La adecuación de estas pistas son una demanda de los deportistas para poder ganar horas de entrenamiento ya que una única pista quedaba  saturada. Ahora podrá ampliarse la capacidad de entrenamientos e incluso en estas pistas exteriores permitirán disputar partidos.

En septiembre se abordarán las dos fachadas. La principal lucirá con los nombres de todos los jugadores que han pasado por el primer equipo y de los deportistas de la sección de patinaje.

Las obras de mejora de todo el edificio que acoge a dos de los equipamientos más empleados del municipio también sirven para mejorar la instalación del teatro Joan Colet. 

Los trabajos en el equipamiento cultural son más complicados, por lo que la obra va más lenta. Ramon Ferré explicó en Calafell Ràdio que la construcción de un nuevo falso techo para mejorar el aislamiento acústico complica la obra.

El objetivo es potenciar el aislamiento entre ambos equipamientos y que en días de partido el ruido no afecte a una representación teatral.
En el teatro también se mejorará el acceso con una doble entrada al patio de butacas y la instalación de un ascensor que evitará las actuales barreras arquitectónicas. Las actuaciones debían hacerse para cumplir con la actual normativa de seguridad.

La ampliación de los pasillos obliga a reducir una veintena de butacas, por lo que el aforo queda en 320 localidades. Todavía no hay fecha de final de obra.

Comentarios
Multimedia Diari