Es historia de El Vendrell. Uno de los elementos más emblemáticos del núcleo histórico que explican el desarrollo urbano, social y económico.
El puente de França, que permite cruzar la riera de La Bisbal y que está declarado como Bien Cultural de Interés Local comienza una restauración. Para sanear su estructura y consolidarlo.
El puente data de 1888 y desde entonces no se ha realizado una intervención de esta envergadura. Los trabajos está previsto que duren unos meses.

Ese puente marcaba el límite del núcleo histórico y permitía cruzar la riera de La Bisbal a vecinos y carros hacia unas entonces tierras de cultivos. Cuando la riera bajaba con agua, cruzar era complicado.
El puente favoreció la expansión urbana al otro lado de la riera. Hasta hace unos años era peatonal y para vehículos, pero ya se cerró al tráfico rodado. De hecho por el puente pasaba la histórica carretera de Barcelona a Tarragona.
El nombre
El puente lo pagó la Diputació y costó 8.000 duros. La inauguración fue en agosto de 1888.
El nombre de França es porque en aquella época la zona del otro lado del paso era de campos agrícolas y para acceder al núcleo histórico debía pagarse un tributo. El puente era así una zona franca y quienes controlaban ese pago eran los conocidos como burots.

Su construcción impulsó un nuevo urbanismo en El Vendrell en el siglo XVI con casas junto al camino de Sant Vicenç de Calders. En el siglo XVII el crecimiento fuera de las murallas llevó a abrir nuevas calles. En el XIX ya estaban las de Roquetes, el de Roda o França de dalt y França, que posteriormente fueron Cristina Alta y Cristina Baixa.
El barrio de França comenzó a formarse en el siglo XVI fuera de las murallas de la ciudad. El notario Jaume Ramon i Vidales explica que el nombre podría tener su origen en el adjetivo ‘franza’ que significaba libre.
Con los años también evitó dejar aislado al núcleo histórico en días de avenidas por lluvia intensa como aquellas riadas que casi saltaron sobre el paso. Fueron en 1913, cuando el agua arrastró paredes de las casas y en 1955, cuando murieron dos personas que dormían en el cauce.