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Fue en la madrugada del 29 de enero de 1986. El matrimonio Fenosa no estaba en su casa del Portal del Pardo de El Vendrell.Apel·les Fenosa y Nicole pasaban seis meses en París y seis en El Vendrell. En la capital francesa Fenosa trabajó durante años y tenía una casa.
Aquella madrugada llovía con intensidad en El Vendrell. No había nadie por las calles. Y la casa del Portal del Pardo queda en un discreto lugar. Al día siguiente se echaron en falta dos grandes obras de bronce del artista. Fue Anita, la mujer que cuidaba la casa en ausencia de los Fenosa quien dio la alarma.
Faltaban el Relieve de Sant Jordi y Sant Jordi y el dragón. Las obras estaban en la buhardilla de la casa. Como piezas decorativas que Fenosa había colocado para lucirlas en la parte más alta de la casa. No había otras en esa dependencia.
Los ladrones no entraron en las plantas medias ni se llevaron otras piezas. No había ninguna puerta forzada y las obras pesan unos 100 kilos cada una. Nicole, esposa de Fenosa, al saber del robo regresó a El Vendrell para cursar una denuncia.
De aquellas piezas nunca más se supo. Ni quién o quienes podían ser los autores del robo. Sólo volvió a hablarse de ellas en el catálogo de piezas del artista y que decía que habían sido robadas.
En 2013
Pero en 2013 el Relieve de Sant Jordi apareció en una subasta en una sala de París. La presencia de la obra llegó a conocimiento de la Fundació Fenosa. Su director, Miquel García pidió explicaciones, pero todo fueron evasivas. Avisó de que eran piezas robadas.
La numeración coincidía con la pieza sustraída en El Vendrell. Fenosa siempre firmaba y referenciaba toda su creación. García pidió que las piezas fuesen retiradas de la sala, pero la galería se negó. Se denunció en la Brigada de Patrimoni dels Mossos d’ Esquadra que tras contactar con la policía francesa, logró la retirada de las dos piezas.
Las investigaciones llevaron hace dos años a detener a las personas responsables de ofrecer las piezas a la sala. García no cree que fuesen los autores del robo. Las piezas estaban afectadas. «Como si hubiesen estado escondidas durante años en un lugar sin condiciones. No tenía pinta de que hubiesen sido expuestas».
Precintadas
Desde entonces las piezas han estado precintadas. El Tribunal de Grande Instance de París ofreció a la Fundació Fenosa si quería presentarse en la causa como parte afectada y este año se formalizó la presentación reclamando la restitución de las piezas.
El Relieve de Sant Jordi y Sant Jordi y el dragón regresarán a El Vendrell a los 33 años de su robo. Ahora se llevarán a un lugar de confianza de París a la espera de que puedan volver a la casa de Apel·les y Nicole. Quedará la duda de lo que pasó en aquella noche lluviosa del 29 de enero de 1986.
