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Con algo más de retraso y algo más de polémica de lo esperado, pero el Ayuntamiento de Salou ya tiene vía libre para poder sacar a concurso la nueva concesión para la recogida de residuos y la limpieza viaria. El equipo de gobierno de Sumem per Salou y PSC aprobó ayer el nuevo pliego de cláusulas en un denso pleno extraordinario donde el interventor y su informe desfavorable se convirtieron en protagonistas.
Se trata, tal y como subrayaron de forma reiterada los portavoces de la oposición, del contrato más importante para las arcas municipales, con una vigencia de 12 años y un gasto que superará los 110 millones de euros (más IVA). Una concesión que el gobierno abandera con el argumento de mejorar el actual servicio y alcanzar los estándares de reciclaje que fija Europa, pero que perciben cargada de dudas desde los grupos de la oposición.
De hecho, la contratación del servicio de basuras debía aprobarse en el pleno del pasado viernes, pero a última hora el interventor emitió un reparo suspensivo de su tramitación alegando «una omisión de requisitos o trámites esenciales». El interventor basa su informe en cuatro aspectos. Por un lado, asegura que la resolución por mutuo acuerdo del actual contrato «no ha seguido el procedimiento legalmente previsto». Además, también cuestiona la forma en que se ha dividido en lotes el contrato, los criterios de valoración que se han establecido o su estructura de costes, que no coincide con la que se aprobó por pleno el pasado verano.
Todo ello llevó a los grupos de la oposición a cargarse de razones para rechazar, no solo el expediente de contratación, sino la misma convocatoria del pleno, de forma urgente y extraordinaria. Por el contrario, el gobierno municipal defendió su postura y sacó adelante la aprobación aferrándose a los informes que tumban los argumentos del interventor emitidos por la empresa asesora que contrató para la redacción del pliego de cláusulas, la técnica de concesiones y el jefe de los servicios de contratación.
«No queremos dilatar más el inicio de este expediente administrativo, tal y como intentan algunos órganos políticos y técnicos», defendió el concejal de Servicios Generales, Jesús Barragán, que insistió en la necesidad de cambiar el contrato de la limpieza viaria y la recogida de basuras ante las «importantes carencias» del actual. «Creemos que es un buen pliego de cláusulas, en el que se ha trabajado durante un año y que servirá para mejorar los servicios del municipio», manifestó.
«La actual concesión la anunciaron a bombo y platillo en el anterior mandato y resulta que ha sido un fracaso. Seguramente lo vuelvan a hacer ahora, pero una vez más lo hacen de prisa, sin escuchar y por intereses electorales», criticó el concejal de ERC, Sebastià Domínguez. «No se puede aprobar con un informe desfavorable del interventor el mayor contrato que se licitará en este mandato y en los siguientes», dijo el portavoz de Cs, Pere Lluís Huguet. Para el popular Mario García, «no es normal que la licitación más importante de la historia de esta corporación tire adelante con un informe contrario del principal órgano de fiscalización del Ayuntamiento».
