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Una parte del grupo de 300 ucranianos que desde marzo del pasado año están alojados en un hotel de Sant Salvador en El Vendrell deberán dejar este sábado el establecimiento pero según explican no saben a dónde irán. La otra parte deberá dejar el hotel el 1 de febrero. Así se lo notificó Cruz Roja este jueves.
El aviso les ha afectado después de casi un año en El Vendrell, donde decenas de niños ya están escolarizados en la localidad, algunos adultos han encontrado trabajo y todos han tejido lazos de amistad con los vecinos.
Haciendo las maletas con un destino que este viernes todavía desconocían pero que podría ser Salou, Reus, Cunit o Lleida, recordaban las visitas al punto de lectura de Coma-ruga, las misas ortodoxas en la capilla del barrio ferroviario, la limpieza de malas hierbas que realizaban en las playas y sobre todo «lo acogidos que nos hemos sentido», explicaba Mariana Sorochuk, portavoz del grupo.
Sorpresa
El aviso de que deben dejar el hotel ha sido una sorpresa. El Diari ha intentado sin éxito una explicación por parte de Cruz Roja sobre los motivos del traslado y el destino de ese grupo de ucranianos de El Vendrell.
Con las imágenes de los masacrantes bombardeos rusos sobre localidades ucranianas, los refugiados en El Vendrell se ven de nuevo haciendo las maletas. «Es como si nos echasen de casa por segunda vez», explica Sorochuk en referencia a la acogida y el cariño que han sentido desde el primer momento.
Para ellos todo era una incógnita. Su destino y si el grupo se mantendrá unido. Tanto los que deben marchar este sábado como los que lo harán el 1 de febrero. También ven como los niños deberán ir a un nuevo colegio y que los adultos pueden perder un empleo. «No nos han dicho cuál es el destino. Sólo que seremos trasladados en autobuses».
Otra vez a llenar las maletas con lo necesario y a dejar recuerdos a la espalda. Porque como explica Mariana Sorochuk, se habían forjado amistades.
Agradecimiento
Todas las palabras son de agradecimiento y que la estancia en El Vendrell quedará para siempre en el recuerdo «y en el corazón».
Muchos de los ucranianos que llegaron a El Vendrell estaban de vacaciones cuando Rusia invadió Ucrania y ya no pudieron volver a su país. Otros llegaron huyendo de la guerra. En este año algunos han regresado a Ukrania, pero la mayoría seguía en El Vendrell. Pasaron en un primer momento por el albergue de Santa Maria del Mar y posteriormente en el establecimiento hotelero.
La concejal Bárbara Peris, que desde el primer momento ha sido el enlace entre los ucranianos y el consistorio, explica que el Ayuntamiento tampoco ha tenido noticias de los motivos del traslado ni de adónde irán.
Mariana Sorochuk reitera el agradecimiento y espera que algún día puedan regresar cuando la locura de la guerra acabe.
