Una parte de los equipamientos públicos del poblado de Hifrensa, Bien Cultural de Interés Nacional (BCIN) y un ejemplo destacado de la arquitectura racionalista en Catalunya, atraviesa obras de rehabilitación. Los trabajos, que arrancaron a finales de abril, se centran en la Escola Àster y el pabellón municipal. Y se desprenden del proyecto Hifrensa Viva, energía para descubrir. La última colonia industrial de Catalunya, con 1,3 millones de financiación procedente de Next Generation.
Hifrensa fue dibujado por el arquitecto Antonio Bonet Castellana, se inauguró en 1975 y alojó a los trabajadores de la central nuclear Vandellòs I.
La alcaldesa de Vandellòs i l’Hospitalet de l’Infant, Assumpció Castellví, explica la intervención que se lleva a cabo en el poblado ahora: «El Ayuntamiento quiere preservar un legado único y, a la vez, activarlo como un recurso para el desarrollo turístico, educativo y económico del territorio. Es una oportunidad para generar ocupación, fomentar el turismo sostenible y dar visibilidad a la figura de Antonio Bonet Castellana; y también una forma de mantener la memoria de un trozo de historia de l’Hospitalet de l’Infant».
Las labores de rehabilitación se alargarán diez meses, por lo que se espera que estén listas a finales de febrero de 2026. Consisten, en detalle, en la restauración de los valores patrimoniales y la adecuación al uso del colegio y el pabellón. Este último se adaptará, además, a la normativa vigente en materia de evacuación y seguridad contra incendios, con señalización y apertura de salidas de emergencia.
Las actuaciones incluyen trabajos orientados a la mejora del estado de conservación y mantenimiento de los edificios y las está llevando ya a cabo la empresa Rècop Restauracions Arquitectòniques.
La Escola Àster y el pabellón
En la Escola Àster se intervendrá en la reparación de las cubiertas, tanto las planas como las piramidales. También se ejecutará una rehabilitación estructural del hormigón visto y se derribará una aula anexa, que fue construida con posterioridad y de forma ajena al proyecto original. Los huertos didácticos de la parte exterior se recuperarán. Se renovarán las instalaciones y se consumarán trabajos varios de pintura y de mantenimiento.
Por otra parte, en cuanto al pabellón municipal, se rehabilitará la marquetería original. Igual que en el caso de la Escola Àster, se reparará el hormigón visto de la fachada exterior. Se reformarán y se recolocarán elementos añadidos en intervenciones anteriores. Y el espacio exterior se adecuará a la normativa vigente de seguridad en caso de incendio y evacuación. En su globalidad, las obras afectarán a 2.177,75 metros cuadrados.
El poblado de Hifrensa constituye un conjunto arquitectónico de gran valor cultural e histórico. Actualmente, acoge equipamientos municipales e iniciativas de turismo industrial, como el Museu Escola Àster Antonio Bonet –una réplica de una aula de la antigua Escola Àster– y visitas guiadas. Enclavado en Vandellòs i l’Hospitalet de l’Infant, es un ejemplo extraordinariamente rico y único en España de la obra de este arquitecto racionalista, que lo concibió con una idea modular y vocación de integrarse en el paisaje.
El conjunto, en sus orígenes, era muy diverso y contaba con una escuela, una biblioteca, un club social, una residencia para los empleados que se encontraban solteros y una zona deportiva, así como las dotaciones necesarias para abastecer a unas 280 viviendas.
Hifrensa, un mundo de 25 hectáreas
El poblado Hifrensa (Hispano Francesa de Energía Nuclear SA) es un conjunto residencial ubicado en l’Hospitalet de l’Infant, en una parcela rural de 25 hectáreas, entre la línea ferroviaria de Barcelona y Tortosa y la costa. Se creó en 1975. Su singularidad proviene de su origen: fue construido con capital de la empresa Hifrensa para alojar a los trabajadores de la central nuclear Vandellòs I.
Y fue creciendo, adaptando a las necesidades industriales y sociales, hasta que la central cerró, en 1989. Entonces, las viviendas y los terrenos pasaron a manos privadas, mientras que los viales, los equipamientos y las zonas verdes pasaron a manos del Ayuntamiento.