«La calle es el hábitat natural del gato silvestre»

Huellas Callejeras Costa Daurada es una de las dos entidades que se encargan de la gestión y el control de las colonias de gatos ferales -salvajes- que habitan en las calles de Salou. La labor, voluntaria, de estas asociaciones, es clave para garantizar unas condiciones de vida dignas para estos animales y una convivencia pacífica en el espacio urbano.

La asociación se fundó, tal y como explica Ana Nevado, una de las voluntarias con mayor experiencia e implicación, en 2016. Los fundadores de Huellas Callejeras Costa Daurada decidieron crear su propia asociación tras salir de la otra: «Hubo una serie de desavenencias con la otra asociación que no se pudieron solucionar y parte de los voluntarios decidimos formar otra».

Su labor cotidiana es la de gestionar las colonias existentes. Esto implica alimentar a los gatos diariamente, algo que solo pueden hacer los miembros de las asociaciones, que recientemente recibieron un carnet de alimentador por parte del Ayuntamiento. También se encargan del control poblacional de las colonias. Es decir, de registrar la llegada de nuevos miembros y los fallecimientos y, como punto más importante, de la esterilización de todos los miembros de las colonias. «También rescatamos animales enfermos, abandonados o atropellados y les llevamos al veterinario para que les traten o, en los casos extremos y sin solución, eutanasiarles para que no sufran», lamenta la voluntaria.

Todos los miembros de la asociación trabajan de manera voluntaria y sin ánimo de lucro. Sin embargo, Huellas Callajeras afronta gastos como las esterilizaciones, los alimentos de los gatos y algún otro servicio veterinario que puedan necesitar: «Los propios voluntarios aportamos dinero. También hacemos paradas solidarias en la calle, que requieren mucho esfuerzo y tiempo propio. Tenemos socios que nos apoyan. El único Ayuntamiento que nos subvenciona es el de Salou, que nos ha dado 1.900 € este año. Luego hay personas que nos llaman para ayudar, la colaboración ciudadana puede ser también importante», relataba Nevado.

Relación con la administración

Al tratarse de unos animales que habitan en el espacio urbano del municipio, el Ayuntamiento está al tanto de la actividad de la asociación y del control de las colonias felinas. La entidad valora positivamente algunos de los aspectos del trabajo del consistorio: «El aumento de la subvención, el haber recibido los carnets de alimentadores y, sobre todo, la incorporación de la figura del Agente Cívico, Juan, que ha hecho un registro, junto con las dos asociaciones, de las colonias de Salou. También controla cómo se alimenta, porque al ser alguien del Ayuntamiento se le hace más caso del que se nos hace a nosotras», destacó Nevado, que también mencionó las cuestiones a mejorar, desde la perspectiva de la asociación: «Nos hemos visto discriminados por el hecho de no tener un espacio físico para la asociación y por alguna reunión entre alcaldía, concejalía y la otra asociación a la que no se nos ha invitado a acudir. No entendemos el porqué, cuando el control de colonias lo realizamos las dos, y al final el que sale perjudicado es el gato callejero. También pedimos una mesa de trabajo y diálogo más constante».

Por la «visibilidad institucional»

Desde Huellas Callejeras piden «una visibilización del trabajo de las asociaciones y de la protección institucional de los gatos». Piden instalar casitas para los animales, o contenedores para que se alimenten. «Si la gente ve que los gatos están protegidos a nivel institucional, van asumiendo que forman parte del hábitat urbano», argumentan.

También destacan la gravedad de la cuestión del abandono, y piden concienciación continua. La entidad también rescata animales abandonado, algo que «afecta a los callejeros, ya que perdemos tiempo y recursos para ellos», lamentan.