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Hace algo más de un año que comenzó a fraguarse un sueño que en pocos días será una realidad.
En los primeros días de junio una réplica de la histórica barca Francisca llegará navegando a Calafell. La Associació Patí Català i Vela Llatina de Calafell planteó hacer una réplica de la que fue un símbolo de la localidad. Esa propuesta fue una de las escogidas en los presupuestos participativos de 2018.
No había planos de la barca. Sólo unas fotos históricas.
Una maqueta de 1960 de una embarcación similar, la Ursula de Badalona, sirvió para tener referencias de cómo sería al detalle la Francisca.
Con tecnología 3D el Laboratori Virtual d’Innovació Modelant l’Arquitectura i la Ciutat de la facultad de Arquitectura de la UPC realizó un scanner de la maqueta de la Francisca que hay en el Museu Marítim de Barcelona que permitió una detallada nube de puntos de la barca para cotejarlo con la Ursula.
Los trabajos se encargaron a Astilleros Cataluña de Badalona y ya han finalizado. De hecho, la Francisca ya tocó agua hace unas semanas y pasó la prueba de estabilidad. Queda la de navegación, en la que un inspector, un ingeniero y la tripulación navegarán a vela y motor. Una vez superada, lo que no ha de tener problemas, la Francisca surcará hacia Calafell.
En las últimas semanas se aceleraron los trabajos con el objetivo de que la barca esté presente y navegue durante la VI Festa de la Mar que acoge Calafell del 8 al 11 de junio.
Desde Patí Català Calafell señalan que se espera que la Francisca pueda llegar al municipio a principios de junio. «Será un momento de recuperación de un patrimonio histórico».
Una vez en Calafell, la barca quedará amarrada en el puerto de Segur de Calafell, junto a otras históricas que la entidad ha restaurado y devuelto al mar en los últimos años.
Pero el objetivo es que la histórica embarcación no esté quieta. Debe volver a ser una imagen del litoral de Calafell y un símbolo del intento de recuperación de la navegación de una manera tradicional como es la vela latina. Es una navegación que espera ser reconocida como patrimonio inmaterial por la Unesco.
Está por ver cómo participa la Francisca en ese objetivo. No se descarta que puedan organizarse salidas para que vecinos y visitantes conozcan la vela latina además de un patrimonio marinero que estaba en riesgo de desaparecer.
Patí Català Calafell organiza talleres de restauración de esas barcas para que puedan volver a navegar y a surcar la costa con la vela latina.
