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Se proyectó como una urbanización de calidad con bloques de viviendas que debían tener un mínimo de 150 m2. Incluso el Ayuntamiento obligó a que por cada piso hubiese más de una plaza de aparcamiento subterráneo. Pero la urbanización del Botafoc quedó en nada.
Ahora la zona es un entramado de calles que delimitan solares llenos de maleza, cuadros de luces y tendidos eléctricos saqueados y avenidas cortadas. Sólo un viejo cartel que anuncia una próxima promoción recuerda lo que pretendía ser en el año 2008.
La urbanización también llegará a los tribunales. PxC, en la oposición en El Vendrell, ha llevado a la Fiscalía Anticorrupción el estado de la zona. PxC denuncia que el Ayuntamiento recepcionó la obra en 2008 cuando faltaban servicios por instalar y que correspondían a FCC, adjudicataria de la obra.
Ponerla al día
Para PxC, poner al día la zona, que ya es urbanísticamente municipal, tendría un coste de 10 millones de euros para las arcas locales. PxC dice que faltan los informes que la Ley exige para la recepción de la obra y considera que corrió prisa la aceptación aunque no había solicitudes para edificar.
El actual equipo de gobierno niega que la situación llegue a tener afectaciones para el Ayuntamiento. El concejal de Urbanismo, Jaume Escarré (CiU), recuerda que la urbanización se hizo mediante junta de cooperación y que por tanto el Consistorio hizo de recaudador del dinero que pagaron los propietarios y de controlador proyecto.
El mismo concejal reconoce que la crisis, unida a las exigencias de tipología de las viviendas exigidas, atemorizó a los constructores, que desistieron de edificar. Sólo hubo una solicitud de licencia de obras que no llegó a ejecutarse y de la que sólo queda el cartel anunciador.
Escarré reconoce que el parón ha favorecido al saqueo de cables eléctricos de toda la zona, pero señala que cuando los propietarios de las parcelas decidan reactivar los proyectos deberán ser ellos los que paguen la puesta al día de la urbanización.
Sin embargo, PxC pone en conocimiento de la Fiscalía lo que considera una recepción de las obras sin acabar, «lo que preserva los intereses de la empresa, ya que a partir de la recepción el mantenimiento y conservación pasan a ser del Ayuntamiento», lo que concede «a la empresa unos beneficios incalculables».
Difícil de impulsar
La zona del Botafoc era una ampliación del núcleo urbano de El Vendrell y donde hay una escuela y una guardería. Mantiene pocos de los iniciales propietarios de las parcelas, ya que algunas de ellas pasaron a ser de bancos que fueron rescatados. El coste que deberían asumir para dotar de servicios a la zona dificulta aún más de urbanización.
