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La Guardia Civil decomisó hace unos días un cargamento de muñecos manga con irregularidades, lo que impedía su venta. A través de agentes especialistas en materia Fiscal y Fronteras, en una ejecución de una inspección rutinaria en un bazar de Cambrils, los agentes pudieron descubrir que se estaban vendiendo muñecos de personajes manga y anime que no cumplían con la normativa de etiquetado y documentación.
Este tipo de inspecciones se desarrollan para controlar la trazabilidad y calidad de los juguetes que se encuentran a la venta, y que podría afectar a la seguridad de los futuros consumidores, ya que en ocasiones los producidos fuera de la Unión Europea (UE) adolecen de ciertas características de calidad, que sí le son exigidas a los productos bajo control de la UE.
Durante la inspección se ha podido comprobar que el material a la venta carecía de documentos aduaneros que amparasen su trazabilidad y por tanto su importación legal, por lo que se interpuso denuncia por posible contrabando.
Así mismo, se advirtieron irregularidades respecto a la seguridad y control de los juguetes, al no presentar etiquetado en las lenguas oficiales del estado por lo que los agentes precintaron todo el material, tanto el que se encontraba expuesto para la venta en estanterías, como el que estaba almacenado en cajas de grandes dimensiones. De esta forma, los muñecos han sido puestos a disposición de la autoridad competente, que es la Aduana de Tarragona. Se estima que el valor dle producto supera los 13.000 euros.
Con esta actuación, se ha evitado la llegada al consumidor final de productos que incumplían la normativa legal que regula su importación, etiquetado y por ende la seguridad de los juguetes.
La venta de productos introducidos en España careciendo de documentación legal, no solo provoca infracciones de carácter administrativo o incluso puede ser constitutiva de delito, sino que además, puede afectar gravemente a la seguridad de los futuros consumidores, al ser productos que adolecen de ciertas características de calidad; sin olvidar que también se provoca una situación de competencia desleal entre comerciantes y por tanto un perjuicio al comercio legal que sí cumple con sus obligaciones.
