Los municipios de costa, hartos de la falta de cobertura de telefonía móvil

El Col·legi d'Enginyers Tècnics i Pèrits de Telecomunicació asegura que Calafell, Cambrils, El Vendrell, Vila-seca y Salou sufren deficiencias desde hace más de cuatro años

19 mayo 2017 23:35 | Actualizado a 22 mayo 2017 11:35
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Calafell, Cambrils, El Vendrell, Salou y Vila-seca están marcados en rojo en el mapa del Col·legi d’Enginyers Tècnics i Pèrits de Telecomunicació de Catalunya (Coettc). Son localidades que llevan «cuatro años o más» con deficiencias de cobertura de telefonía móvil, según su último informe correspondiente a 2014. El punto más afectado es Vilafortuny, que arrastra problemas desde 2008. Sólo Calafell ha experimentado «mejoras parciales» en el último año.

El Coettc achaca estas carencias a que disponen de infraestructuras «insuficientes» («faltan antenas», asegura); al aumento de los servicios que se ofrecen a través de los teléfonos móviles; al uso de internet y al considerable incremento de población en las épocas de vacaciones. «A esto se le suma ahora el aumento del ancho de banda exigido para los nuevos servicios y el crecimiento del número de terminales smartphones y tablets que permiten el uso de estas aplicaciones», indican los ingenieros en Telecomunicaciones.

Las deficiencias de cobertura en los municipios costeros se agravan en verano. La demanda se multiplica con la llegada de los turistas y la red no siempre tiene capacidad para asumirla. El nivel de la señal de 3G y 4G afloja. «La transferencia de datos a través de teléfonos móviles, las conexiones a internet y los smartphones y tablets contribuyen a saturar las capacidades existentes, pues este sistema se conecta a la red en una comunicación diferente de la señal de voz», apunta el Coettc.

Los usuarios lo corroboran. «Cuanto más cerca estoy de la playa menos cobertura tengo. He probado con varias compañías telefónicas y con todas me pasa igual. En verano es peor, pero me sucede durante todo el año», afirma Elena Mato, vecina de Salou. Allí, Iván Rodríguez asegura que «dentro de mi oficina me es imposible hablar por el móvil, tengo que salir fuera. Cuando hay tormenta las rayitas del teléfono bajan más».

Cap Salou es un de los núcleos más afectados por esta insuficiencia. «En determinadas partes de mi urbanización la señal es muy baja e internet va muy lento. Llevamos mucho tiempo así».

En Cambrils también hay quejas. «En el interior de mi piso casi no hay cobertura. Dicen que es por culpa de los cristales de las ventanas...» comenta Ernest Badia. «Aquí hay días que va muy bien y otros que va fatal. Lo que más me falla es internet a la hora de enviar mensajes por whatsapp», añade Mercedes Cordón.

En La Pineda, Jaume manifiesta resignado que «en mi edificio apenas hay cobertura. Para hablar por teléfono desde mi casa tengo que salir a la terraza. He cambiado tres veces de compañía y he tenido problemas con todas».

 

‘Señal débil’

Los usuarios que se conectan a internet a través de ordenadores portátiles en estas poblaciones, especialmente en verano, también «sufren numerosos problemas para establecer el enlace con la red telefónica. «La señal es más o menos débil, pero nos llega. El problema es la poca velocidad que tiene internet. Tenemos contratadas 10 megas pero nos llega 1,8, o sea insuficiente», afirma María José, vecina de Mirador Salou.

El Coettc sostiene que para que las operadoras puedan atender la creciente demanda «hay que aumentar el número de antenas en proporción al incremento de la actividad telefónica y de internet». Y pide que haya unas regulaciones locales más sensibles para facilitar el despliegue ordenado de estos dispositivos: «Recomendamos revisar los planes de ordenación urbanística municipal (POUM) de las administraciones locales, sobre todo los de aquellas zonas en fase aún de desarrollo». Ya han empezado a hacerlo.

La nueva ley general de telecomunicaciones, aprobada en abril por el Gobierno, facilita a las operadoras la expropiación forzosa de azoteas particulares y otras propiedades privadas y públicas para la colocación de antenas de telefonía móvil «cuando resulte necesario para la instalación de la red y no exista otra alternativa técnica o económicamente viable».

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