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Un vecino de El Vendrell que desde su domicilio se dedicaba a distribuir pornografía infantil se enfrenta a siete años de prisión, que es la pena que pide la Fiscalía de Tarragona. En el registro de su piso se encontraron miles de archivos con menores. El juicio tendrá lugar el próximo lunes en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Tarragona.
El fiscal sostiene que el acusado, entre el 11 y el 28 de enero de 2016, desde su domicilio y utilizando el programa Ares –de intercambio de archivos P2P–, puso a disposición de los demás usuarios 53 archivos. En los mismos aparecían menores de edad desnudas, siendo objeto de tocamientos en sus genitales, menores practicando tocamientos en genitales masculinos o en los suyos, menores desnudas jugando, siendo objeto de penetración anal o bien participando o siendo objeto de actividades de claro contenido sexual.
Entrada y registro
El 22 de junio de 2017 se realizó entrada y registro en el domicilio. Se comprobó que el ordenador, de cuya gestión y uso se encargaba el acusado, se encontraba encendido y los programas Ares y Emule en funcionamiento.
Se decomisaron entre otros, dos discos duros. En uno de ellos se localizaron 250 vídeos apareciendo en la mayoría menores de edad desnudas jugando y haciendo poses con exhibición de sus genitales, introduciéndose objetos en la vagina, practicando relaciones a mayores de edad.
Fotos
Incluso habia una de escasa edad, desnuda abierta de piernas con los pies atados por los tobillos siendo objeto de penetración, etc. También había 221 fotografías con menores en ropa interior o desnudas.
En el segundo disco se hallaron 2.767 archivos con menores participando o siendo objeto de actividades de claro contenido sexual y 2.272 vídeos con menores siendo objeto de penetración vaginal y anal, entre otras prácticas sexuales.
Para el fiscal, los hechos son constitutivos de los delitos de posesión y distribución de pornografía infantil. Además de la pena de prisión, solicita siete años de libertad vigilada y que durante once se le inhabilite para cualquier oficio o profesión, sea o no retribuido, que conlleve contacto regular y directo con menores de edad.
