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Serían hasta seis gasolineras en apenas dos kilómetros lineales. Vecinos de El Vendrell ya denunciaron la solicitud para nueva estación de servicio junto a la nave que acogió el supermercado en la zona de Bulevards.
Los vecinos señalaron que la gasolinera, para la que el Ayuntamiento todavía debe dar autorización, quedaría a pocos metros de las viviendas. Además de la afectación por la movilidad, temen que sea un riesgo por emisiones y la contaminación.
Pero además de esta gasolinera hay solicitudes para otras dos. Una junto al supermercado Esclat y otra en la calle Cerdanya, junto a la estación de autobuses. Se sumarían a las que ya hay junto a la riera de La Bisbal y en el mercado municipal. En el polígono La Cometa hay otra.
Evaluar la suspensión
Grupos de la oposición como ERC-Som Poble, Junts, Primàries y Podemos presentan en el próximo pleno una propuesta para «evaluar la suspensión de licencias» de gasolineras y la aplicación de medidas relacionadas con esta actividad».
El objetivo sería exigir medidas como la distancia entre este tipo de actividad o la separación con viviendas, lo que es complicado por la densidad urbana. El Ayuntamiento señala que tiene escaso margen. Si los inversores presentan un certificado de compatibilidad urbanística el Ayuntamiento tiene difícil denegar la licencia.
Norma estatal
Al Ayuntamiento le genera recelo la instalación de tantas gasolineras en un área tan estrecha. Pero la localidad carece de una normativa que regule la instalación de este tipo de actividad. Una debilidad es que el Plan General no determina distancias entre este tipo de actividades. No hay una norma estatal que establezca limitaciones por esas distancias. También debe tenerse en cuenta la clasificación del suelo para determinar su uso.
La concejal de Actividades Económicas, Mar Nergro, señala que si la propuesta cumple con el certificado de compatibilidad urbanística y la licencia ambiental, no puede denegarse la solicitud. Queda resolver las alegaciones de los vecinos, pero deben presentar argumentos jurídicos.
La posibilidad para fijar la distancia mínima entre gasolineras o edificios y centros educativos, debe ajustarse a la Ley de Hidrocarburos y a los intereses generales o desviación de poder. En este sentido deben respetarse los principios de necesidad o proporcionalidad y argumentar motivos de salud pública o seguridad. Pero hay casos en que los tribunales han anulado normativas municipales de distancias mínimas.
