Cuatro turistas terminaron esta madrugada de viernes detenidos por los Mossos d’Esquadra de la comisaría de Salou y Vila-seca. Todos están acusados de un delito de atentado a la autoridad y uno de ellos además de un delito de lesiones al golpear a un agente en una trifulca en plena calle.
La noticia la avanzó el portal digital elcaso.cat. Se trata de cuatro turistas en un estado de embriaguez importante que fueron expulsados de una discoteca de la capital de la Costa Daurada poco antes del cierre.
El mismo local habría alertado a los Mossos de las dificultades de echar a los clientes por su estado de embriaguez y la agresividad mostrada, y hasta el lugar se enviaron patrullas de Seguretat Ciutadana del turno de noche.
Los cuatro jóvenes se encararon con los Mossos en la calle Carles Buïgas y uno de ellos soltó un puñetazo alcanzando la cara de un agente. Automáticamente fue detenido y llevado a comisaría. El agente sufrió heridas leves y fue atendido más tarde en el hospital, recibiendo el alta una vez curado. Los otros tres jóvenes se quedaron en la calle viendo marchar a su amigo y los coches de Mossos activados en la alerta.
Los amigos del detenido no se quedaron de brazos cruzados y se personaron en la comisaría, en la calle Joan Fuster. Querían conocer como estaba su compañero y qué iba a pasar con él. Los Mossos invitaron a los acompañantes a salir de la comisaría, dado el estado de exaltación que todavía llevaban y su comportamiento irrespetuoso.
Una vez fuera del edificio, la situación continuó en la misma dinámica y al parecer su comportamiento y su incivismo motivaron que los tres acompañantes terminaran detenidos en las mismas instalaciones de la Policía Autonómica, según han confirmado fuentes policiales.