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Las incidencias de esta semana en la red ferroviaria de Cercanías de Barcelona, donde está el Baix Penedès, ha motivado que el Consell Comarcal exija a la Generealitat las inversiones necesarias para evitar incidencias que causas retrasos.
A pesar de que la incidencia más grave ocurrió en la zona del Maresme, esta semana también la R4 (por el interior con Sant Vicenç, El Vendrell y L’Arboç) se ha visto afectada.
El tren es una vía de comunicación esencial en el Baix Penedès para miles de ciudadanos que a diario deben desplazarse a Barcelona y que muchos no pueden usar el vehículo por la restricción de acceso a la ciudad para los más contaminantes.
Por eso ya en 2020 la comarca pidió un incremento de las frecuencias tanto en la R4 como en la R2 Sur (costa) si el objetivo es aumentar los usuarios en transporte público para desplazarse a la ciudad.
Renfe ya dijo que no cabían más frecuencias en esas líneas. Es la Generalitat quien debe ordenar el servicio pero mientras en zonas como el Baix Penedès, sin un alternativa de transporte rápido, fiable y barato, cualquier incidencia en el tren afecta a miles de ciudadanos.
«No puede ser que cuando caen cuatro gotas nos quedemos sin transporte de Cercanías cuando miles de personas del Baix Penedès dependen del tren cada día para ir a trabajar a Barcelona y muchas para venir a la comarca», señala el presidente del Consell Comarcal, Joan Sans, que lamenta la falta de inversiones en la línea y que no haya ni un proyecto de mejora.
El Baix Penedès recuerda que forma parte del área metropolitana de Barcelona, pero no se la tiene en cuenta en el diseño de políticas de movilidad.