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Unas 40 familias de alquiler en viviendas de Protección Oficial de Cunit tendrán un respiro en la amenaza que tenían por el incremento del recibo del alquiler, comunidad, parking y trasteros, además del agua caliente y calefacción.
Son 40 pisos en los que viven un centenar de personas. El Ayuntamiento cedió el terreno para la construcción de viviendas y es la empresa privada Visoren la que se encarga de la gestión.
El Ayuntamiento asegura haber llegado a un acuerdo con la empresa para aligerar la presión a los vecinos. Consostorio y empresa han formado una Declaración de Acuerdo de Voluntades que aborda el incremento de precios del suministro que se notificó a los inquilinos.
Tres pendientes
El consistorio explica que el acuerdo contempla parar, hasta llegar a un acuerdo con los usuarios, los tres recibos pendientes del fraccionamiento previsto por el incremento del precio del suministro y no emprender reclamaciones respecto al primer recibo que algunos vecinos han devuelto.
La medida se aplicará a todos los usuarios independientemente de si han pagado o no el recibo. Habrá un plazo de cuatro meses para buscar una solución. La empresa que getina esos suministros es Sermavi, que argumenta el incremento de precios que las suministradoras de gas y electricidad han aplicado durante 2022.
Los vecinos denunciaron que no tenían acceso a revisar los contadores y que debían fiarse de lo que facturaba la empresa. Ahora dispondrán de una plataforma de consulta de los consumos mensuales.
Placas solares
El acuerdo también contempla la reparación de las placas solares de la cubierta y la revisión de la sala de producción del agua caliente sanitaria y la calefacción.
La gestora del edifico consultará a todos los inquilinos si tienen alguna incidencia en sus pisos, de acuerdo con el contrato de alquiler.
