El Ayuntamiento de Salou adquirirá por 850.000 euros el chalet de Pedrol Rius, situado en cala Morisca (en Cap Salou). Su intención es derruirlo e instalar allí un «centro público de interpretación medioambiental de la zona», que también podría ser utilizado como espacio cultural o sede de la universidad de verano. La operación está prácticamente cerrada. «Las negociaciones con los propietarios –el Colegio de Abogados de Madrid y el Ayuntamiento de Reus– están muy avanzadas», confirma Antoni Brull (PSC), concejal de Hacienda y Gestión Económica.
El inmueble está en estado ruinoso. Pasó del glamour de las fiestas organizadas por el abogado reusense Antonio Pedrol Rius, fallecido en 1992, a ser refugio de vagabundos y okupas, testigo de fiestas clandestinas juveniles y ‘almacén’ usado por narcotraficantes para guardar fardos de hachís. Saqueado y decorado con grafitis por todas partes, es un lugar de peregrinaje para los amantes de las fotografías de sitios abandonados.