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El Cós Blanc de este sábado será especial por muchos motivos. Más allá de homenajes a diferentes carruajes que desfilarán a partir de las siete de la tarde por la calles Ciutat de Reus y Barcelona, habrá especial atención a las medidas de seguridad para garantizar el éxito de una fiesta que reúne entre 25.000 y 30.000 personas en este circuito cerrado.
Para tener mayor seguridad, el circuito se blindará con barreras (new jerseys) que impedirán el paso a los vehículos ajenos a la fiesta. Se habilitarán salidas para emergencias, pero se evitará que más allá de las carrozas de las collas y los coches policiales o de emergencia no haya más vehículos en este punto de la ciudad.
Además, el mismo sábado, ningún camión de grandes dimensiones podrá circular por Salou. La Policía Local con Mossos d'Esquadra regulará el tráfico para que durante la jornada festiva de la ciudad ningún tráiler se acerque a los circuitos de la rúa de lucimiento de la mañana ni en el Cós Blanc de la tarde.
Otra de las medidas que se aplican desde hace tiempo son los parquins disuasorios para que los miles de visitantes que se acercarán a la fiesta puedan dejar su vehículo en una zona cercana al circuito, pero a su vez que no moleste ni afecte a los posibles circuitos de entrada y salida de vehículos de emergencia.
Finalmente, la última novedad que pondrá el Ayuntamiento es de carácter social. En la calle Barcelona existe desde hace unos años un espacio para personas con movilidad reducida para que puedan disfrutar de la fiesta. Ahora, también se colocará una tarima en Ciutat de Reus, donde se concentra la lluvia de confeti y el mayor número de participantes.
