Salou quiere decidir el horario y el itinerario de las manifestaciones

El grupo municipal de Sumem per Salou presentará una moción en el próximo pleno de julio para que los ayuntamientos puedan decidir el horario y el itinerario de las manifestaciones. En menos de quince días se han convocado dos movilizaciones por las calles más turísticas de Salou en plena temporada alta. Pero la que ha generado más polémica ha sido sin duda la II Passejada per la República prevista para el próximo domingo 18 de agosto en el paseo Jaume I.

El partido del alcalde Pere Granados presentará una moción que, según un comunicado de la formación, mantiene el espíritu del acuerdo de la Junta de Portaveus, de fecha 23 de agosto de 2018, de no autorizar ningún acto político o reivindicativo en lugares de alta concentración turística, y facilitando esta ruta y lugares alternativos para dar cumplimiento al derecho de manifestación.

La propia moción argumenta que «hay que adoptar medidas que garanticen tanto el ejercicio del derecho a manifestarse, así como la protección de los derechos y bienes de terceros; con lo cual quedaría legitimada modificar el ejercicio del derecho de reunión, con el oportuno juicio de proporcionalidad y ponderación de los efectos y perjuicios que el ejercicio de este derecho pudiera conllevar». Y la medida que invoca la moción sería que los ayuntamientos fueran las administraciones competentes para, en última instancia, y tras los correspondientes informes, pudieran determinar en su caso la modificación de la fecha, el lugar, la duración y el itinerario.

Según el portavoz del grupo, Jesús Barragán, «en un municipio de gran dinamismo turístico, con más de dos millones de visitantes de una gran diversidad de condiciones, sensibilidades, convicciones y principios; el hecho de acoger acciones reivindicativas o de protesta en la calle de colectivos que se aprovechan de Salou para dar mayor eco a su causa, podría generar malestar, preocupación e inquietud al visitante y, en consecuencia, podría perjudicar indirectamente el actividad económica de la zona afectada y en último término la imagen del destino». Añadía que «en una semana se han convocado dos manifestaciones, y permitir manifestaciones reivindicativas en zonas determinadas de alta concentración turística, no sólo pueden provocar efectos rechazo e incidencias entre participantes y no participantes, sino también generar un indeseado efecto llamada».

Modificación de la Ley

Por todo ello, la propuesta de moción busca el acuerdo para «modificar la Ley orgánica 9/1983, de 15 de julio, referente al derecho de reunión y manifestación en espacios públicos, a fin de que con los correspondientes informes técnicos, de carácter preceptivo y vinculante, los ayuntamientos, en última instancia, puedan determinar y definir el itinerario y lugar donde poder ejercer el derecho a manifestación (...) para evitar tensiones e incidencias, la convivencia ciudadana en el espacio público y la paz social».