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El proyecto turístico de Hard Rock en la Costa Daurada no se sabe si está más cerca o más lejos de hacerse realidad.
Por una parte, la Comissió Territorial d’Urbanisme del Camp de Tarragona aprobaba inicialmente ayer la modificación del Plan Director Urbanístico (PDU), acatando las correcciones que ordenaba una sentencia judicial de septiembre de 2020.
Pero por otro lado, las diferencias en materia tributaria de los dos municipios donde debe asentarse Hard Rock (Salou y Vila-seca) mantienen la incertidumbre de si este proyecto puede llegar a buen puerto o diluirse por completo.
- Los retoques del Plan Director Urbanístico: A la izquierda el PDU que tumbó la sentencia en 2020 y a la derecha la nueva versión, tras la reorganización de usos. La zona que aumenta no es urbanizablepor ello la superficie de Hard Rock es la misma.
- El peaje ambiental: La superficie anexada al PDU está dentro y fuera del Centre Recreatiu i Turístic (CRT), y solo se contempla como franja ambiental para distanciar Hard Rock delas industrias.
La Comissió informó de la aprobación inicial de esta figura de planeamiento sin dar detalles de cómo será. Este retoque actual respecto al primer documento (ver gráficos comparativos) amplía las zonas verdes para espaciar la industria química de la oferta turística planificada, centrada en el sector hotelero, comercial, ocio y casinos.
La reacción a esta aprobación inicial fue aplaudida por los dos alcaldes (Pere Granados y Pere Segura, respectivamente) ya que significa reactivar el planeamiento necesario para dibujar en él el proyecto de Hard Rock. Pero hasta aquí la coincidencia por Hard Rock entre Vila-seca y Salou.
Granados explicó que «la valoración de esta aprobación inicial del PDU es muy positiva. Es el paso definitivo para implantar Hard Rock y esperemos que sea una realidad pronto». El alcalde Segura expuso que «el proyecto avanza y ahora sí que fija un horizonte concreto». Una vez se publique el documento en el Diari Oficial de la Generalitat (DOGC), este PDU estará a exposición pública y se podrán presentar alegaciones.
De hecho, Pere Segura consideró que Vila-seca presentará alguna alegación para «redondear un gran proyecto» y se esperan otras de carácter individual o de entidades. Granados consideró que las posibles alegaciones que puedan presentarse no tendrán recorrido, ya que el nuevo PDU cuenta ahora con la seguridad jurídica que otorgan los cambios que ordenó la sentencia del TSJC.
Al margen del recorrido técnico del PDU, ayer se reflejó de nuevo que el proyecto podría encallarse políticamente y que la tensión entre las dos localidades está lejos de enfriarse.
Granados consideró vergonzosa la actitud de la Generalitat en este proceso de incluir en el PDU un reparto de la fiscalidad. «Es ilegal. No lo aceptamos ni aceptaremos. La solución es fácil, cada municipio que tribute en función de su territorio». El alcalde de Salou no tiene intención de ceder y considera que tiene la ley a su favor en este aspecto.
Segura no se mostró tan contundente en sus valoraciones. Respetó la postura d eSalou, pero no la compartió. «Un proyecto defendido por todos no lo podemos poner en riesgo por un tema que debe arreglarse hablando y solucionarlo de forma equitativa para las dos partes». Segura remarca que Vila-seca asume servicios e infraestructuras y Salou tendrá la parte visible del proyecto turístico. Y amenaza en que si no hay reflexión «quizá se deba replantear la actual distribución del PDU». Un bloqueo político pondría en jaque un proyecto todavía muy volátil.
Aturem Bcn World y la Cambra
La plataforma Bcn World anunció que presentará alegaciones, ya que considera que «sigue siendo el mismo PDU, que no es otro que dar salida a unos terrenos de La Caixa» y la Cambra de Tarragona aplaudió esta reactivación del proyecto turístico.
