Quince años después de paralizar las obras, el Ayuntamiento de Torredembarra estudiará la fórmula para culminar la construcción de su teatro auditorio. Por el momento, desde el consistorio ya se está trabajando en una licitación para encargar la revisión del proyecto inicial, que se puso en marcha en 2008. Un documento que servirá para evaluar qué inversión se requiere para completar el equipamiento cultural.
«Es un proyecto de hace mucho tiempo y lo que hacemos es encargar una actualización de precios para saber cuánto costaría tener operativo todo el edificio. Entonces, buscaríamos las fuentes de financiación», explica el alcalde de Torredembarra, Vale Pino, que ha incluido esta medida dentro del Pla d’Actuació Municipal.
Después de las críticas lanzadas por el Ayuntamiento de Cambrils a la presidenta de la Diputació por anunciar la construcción de un nuevo teatro auditorio en Reus, el edil torrense no ha querido entrar al trapo y asegura que confía plenamente en el criterio de la presidenta. A la hora de buscar fondos, Pino no cierra ninguna puerta y asegura que acudirá tanto a la Diputació, como a la Generalitat y al Estado para poder desencallar la obra.
La construcción del teatro auditorio de Torredembarra se encuentra en un estado bastante más avanzado que el de Cambrils, que apenas si tiene el esqueleto del edificio en pie. En su caso, afirma Pino, «la construcción está prácticamente acabada y esta actualización nos servirá para saber qué nos falta». Básicamente falta dotar el espacio de un sistema de climatización, del patio de butacas, los camerinos y el resto del mobiliario.
El equipamiento se concibió en su día como una gran sala de 2.700m², con capacidad para 500 butacas. Las obras arrancaron en 2008 y la previsión era que estuviera operativo en menos de un año. Sin embargo, en 2010, y después de 3 millones de euros invertidos, el proyecto se abandonó por los sobrecostes generados.
Entonces, el inmueble entró en una fase de decadencia, con ocupaciones, actos vandálicos e incluso el robo del sistema de climatización y se tuvo que tapiar.
En 2017, y ante la amenaza de tener que devolver la subvención de 600.000 euros otorgada por la Generalitat, el Ayuntamiento ejecutó una obra para abrir parcialmente el edificio. Invirtió poco más de 220.000 euros para transformar lo que iba a ser el vestíbulo del teatro en el espacio cultural Sala del Mar. Un equipamiento polivalente donde desde entonces se programan diferentes exposiciones, conferencias, obras de teatro o conciertos de pequeño formato.
El alcalde apunta que aunque «en ocho años nunca ha sido una prioridad», se plantean esta actualización del proyecto para responder a una demanda cultural creciente en el municipio. «Tenemos un tejido cultural importante y tener un edificio así medio cerrado es una lástima», sostiene. Actualmente, Torredembarra dispone de la propia Sala del Mar y de Cal Maiam como únicos espacios para la programación cultural. Ambos con un aforo de menos de 200 personas.
En una siguiente fase, detalla Pino, se buscará la forma de dotar de contenido el teatro auditorio. «Más allá del uso que hagan las entidades del pueblo, tendremos que buscar opciones para poder tener una programación de calidad que le dé vida y uso», señala.