Vecinos de El Vendrell denuncian el mal estado del agua de una riera

En junio aparecieron patos muertos en el torrente del Lluc de El Vendrell, lo que levantó la alarma y la indignación entre los vecinos que viven en torno a ese canal de desagüe para días de lluvia, pero también de la depuradora. Alarma vecinal por saber qué causó la muerte de las aves. E indignación porque los residentes en la zona llevan años denunciado el estancamiento del agua, lo que provoca malos olores, suciedad y la proliferación de mosquitos.

Los agentes rurales retiraron los patos para intentar determinar las causas de la muerte. Las necropsias revelaron que la causa fue el botulismo y no la mala calidad del agua.

Pero los vecinos recelan de esa breve explicación y vuelven a señalar al estancamiento del agua que favorece el aumento de temperatura y reduce el oxígeno, lo que puede favorecer al incremento de bacterias. Retan así a hacer controles periódicos.

El agua que baja por ese torrente procede desde hace años de la depuradora supracomarcal, una vez depurada. En lugar de canalizarla, por falta de dinero, se optó por liberarla al cauce del torrente con el argumento de que regeneraría el acuífero.

Sólo se construyó un cajón de hormigón en un tramo urbano y en el resto hasta la desembocadura transcurre por un lecho natural, pero ante la falta de pendiente hay muchas zonas en las que el agua queda estancada, afectando a su calidad y a los vecinos del entorno. Incluso pasa a escasos metros de una guardería.

El Consell Comarcal del Baix Penedès explicó que el botulismo, una de las enfermedades que tienen una mayor afectación en las aves, especialmente en las acuáticas, fue la causa de la muerte de patos. Pero los vecinos preguntan qué causo la presencia del botulismo y vuelven a reclamar una intervención urgente en la riera.

Aceptan que pueda ser un desagüe de la depuradora, pero piden que de ser así el agua debe correr y no estancarse. También señalan un punto en el que una tubería vierte aguas residuales en el mismo cauce y queda estancada. Una situación que han denunciado en el Ayuntamiento, en el Consell Comarcal y en la Agència Catalana de l’Aigua, pero lamentan que no se haga nada y que la situación empeore, por lo que no descartan próximas movilizaciones.