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No es un ave difícil de ver en zonas de humedales. Hace años su población era más reducida pero la garza real (bernat pescaire) ha tenido una gran recuperación.
Sin embargo no es tan habitual verla en una zona de playa con tantos bañistas a estas alturas de la temporada. Este sábado un ejemplar de garza real se ha podido ver pescando en las lagunas que se crearon junto al puerto de Segur de Calafell para naturalizar la zona y que fuese un punto de descanso, alimento o cría para diversas aves que pudiesen asentarse o estuviesen de paso en sus migraciones.
La presencia de la garza en esas lagunas ha sorprendido porque se la ha podido ver pescar una anguila, lo que sí que supone un gran logro de recuperación ambiental de esa zona.
Tanto la presencia del ave como especialmente la del pez muestran que la zona ha ganado en biodiversidad que a su vez puede ir aumentando lo que exigen de una necesaria protección.
La garza suele buscar un hábitat acuático que le nutra de alimento. Tanto aguas dulces como saladas o salobres pero con poca profundidad para facilitar la pesca. Aunque también puede cazar escarabajos, lagartijas o serpientes.
La presencia de la especie pescando en la zona podría indicar que tiene un nido en las cercanías. Aunque también a más de 10 kilómetros. En todo caso su presencia podría ser un primer paso para que esas lagunas junto al puerto ganen en atractivo ornitológico marino.
