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El Ayuntamiento de Vila-seca está redactando un proyecto para alargar el Raval de la Mar hasta el paseo marítimo. El nuevo tramo pasaría por los terrenos paralelos a la entrada a La Pineda, just después de la plaza de la Unió Europea –en el lado de la gasolinera–. Son sobre todo solares en desuso, descampados, propiedad de la Autoritat Portuària de Tarragona y el consistorio. Ambos poseen prácticamente el 90%. El resto son de particulares. Esta actuación, que todavía está en una fase inicial de estudio, está incluida en el Plan Parcial Pineda 2. Sin fecha aún de ejecución.
«Tenemos que hacer un estudio minucioso para definir su encaje y su itinerario. Eso es todo lo que podemos avanzar de momento», afirmó ayer el alcalde, Josep Poblet (CiU). El Ayuntamiento ha destinado una partida de 25.000 euros para su redacción, incluida dentro de sus inversiones del periodo 2014-2015.
El Raval de la Mar, que enlaza Vila-seca con La Pineda, finaliza actualmente nada más entrar en este último núcleo, a la altura de la rotonda frente a la gasolinera y el hotel La Hacienda –en la plaza de la Unió Europea–. Con esta ampliación, quedaría más integrado dentro del entramado turístico del municipio. De hecho, en torno a este vial podrían emerger nuevos hoteles y edificios de apartamentos.
En funcionamiento desde abril de 2013, el Raval de la Mar consta de una vía principal de 3,3 kilómetros de longitud y cuatro carriles de circulación, dos para cada sentido. Esta avenida corresponde al desdoblamiento de la carretera TV-3148 y TV-3146, desde la rotonda de la A-7 hasta la plaza de la Unió Europea pasando por la rotonda de la Piconadora (C-31B).
El vial incluye una carretera específica, de 2,1 kilómetros y dos carriles, para camiones de gran tonelaje y mercancías clasificadas, que discurre paralela a la vía principal: desde la rotonda de la A-7 hasta la de la Piconadora. Entre ambas, destaca una zona verde de siete hectáreas que ejerce de pantalla entra las industrias químicas y la zona turística. A lo largo de este año, el consistorio invertirá cerca de 80.000 euros para plantar nueva vegetación en esta área,
Su estructura más singular es una pasarela roja para peatones y ciclistas sobre la A-7. Tiene 363 metros de largo y 3,4 de ancho. También cuenta con dos puentes para el paso del ferrocarril, de 43 y 15 metros de longitud respectivamente.
El coste del Raval de la Mar ascendió a 25,1 millones de euros. Fue financiado por la Generalitat, la Diputació de Tarragona y el Ayuntamiento de Vila-seca.
