Cómo reinventar el espíritu navideño con niños

Ante los cambios de este año, los expertos aconsejan explicar con sinceridad la situación para ajustar las expectativas

23 diciembre 2020 07:20 | Actualizado a 08 enero 2021 15:58
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«Vivir la magia de la Navidad, aunque haya cambios». Es lo que recomiendan los expertos que debemos transmitir a los niños y niñas durante estas fiestas que serán excepcionales para toda la familia, y en muchos sentidos, como consecuencia de la pandemia de la Covid-19.

Por esta razón, lo primero es explicar a los más pequeños de la casa que este año la celebración será diferente. «Debemos explicárselo tal cual, con naturalidad y adaptando la información a su capacidad cognitiva, pero siempre diciendo la verdad. Los niños y niñas son mucho más adaptativos que nosotros», asegura la psicóloga y psicoterapeuta Olivia Sacristán con consulta en Reus (www.oliviasacristan.com), quien añade que «explicárselo como está siendo es la mejor opción». En esta misma línea, la profesora del Grado de Psicología de UIC Barcelona y psicóloga escolar, Blanca Batllori, cree que es importante que «durante las fiestas se enseñe a los niños a centrar su mirada en lo que tienen y no en lo que tuvieron y en lo que no tendrán».

Por todo ello, «partiremos con ventaja si nos anticipamos y hablamos con ellos», dice Olivia Sacristán, ya que «los peques necesitan saber siempre qué es lo que va a pasar, lo que les permitirá ajustar sus expectativas».

Asimismo, la aceptación y adaptación a esta situación excepcional dependerá de la edad. La psicoterapeuta con consulta en la capital del Baix Camp detalla que «los más pequeños apenas lo notaran, pues no tienen referentes con los que comparar».

La experta continúa explicando que «debemos, para los menores que todavía creen en la magia de la Navidad, trabajarnos las fiestas para que sigan sintiendo que son momentos especiales, aunque sea con pocas reuniones». En este sentido, la psicóloga escolar Blanca Batllori asegura que «es necesario transmitir las tradiciones de padres a hijos y hay que vivir la carta a los Reyes, los villancicos o el árbol de Navidad aunque cambiemos pequeños detalles».

Por último, en lo que se refiere a los adolescentes Olivia Sacristán comenta que «son los más necesitados de sus grupos sociales, por lo que hay que darles alternativas para que puedan socializar, algo básico en esta etapa».

Por esta razón, también es importante darle el valor que se merece al tiempo en familia teniendo en cuenta que pasaremos más momentos en casa que nos permitirán «hacer cosas juntos, algún juego de mesa, algún deporte, ver una peli juntos… siempre respetando, también, espacios y momentos individuales», dice la psicóloga y psicoterapeuta Olivia Sacristán.

Perder el miedo a la frustración

Por otro lado, la misma experta advierte que «debemos perder el miedo a que los niños se frustren, pues esta emoción la tendremos que gestionar durante toda la vida. Siempre hay momentos frustrantes, e intentar que todo vaya siempre bien, incluso cuando no se puede, únicamente producirá adultos con baja tolerancia a la misma, lo que implicará más dolor» y aconseja «acompañarlos, y decirles que les entendemos y que estamos ahí. Es lo mejor que podemos hacer como padres».

Respecto a no poder ver a toda la familia en esta Navidad, Batllori insiste en que el confinamiento ha servido para descubrir «maneras nuevas de contactar y relacionarnos con aquellos que no podemos ver. Debemos seguir utilizando estos mecanismos que han llegado para quedarse».

También es una buena época para inculcar nuevos valores, aparte de los típicos que acompañan estas fiestas, «como los de comunidad, ya que somos parte implicada en la sociedad, y debemos comprometernos para poder acabar con esta pandemia, haciendo caso de lo que nos dicen aquellos que están gestionando la crisis», recuerda la psicóloga Olivia Sacristán.

Sentimientos y emociones

Para muchas familias también será la primera Navidad en la que faltará algún ser querido. «Debemos tener presente que es bueno dedicar un tiempo para recordar a la persona que este año no puede celebrar la Navidad con nosotros», afirma Blanca Batllori. Por su parte, sobre cómo explicar esta ausencia a los menores, Olivia Sacristán recomienda «hablar con libertad, dando un espacio a la pérdida, hablando de esta persona, recordándola con amor, quizá poniéndole una vela para que vea que pensamos en él o ella… Algún tipo de ritual así les puede ayudar a soltar emociones y exteriorizarlas».

Las expertas hacen hincapié en no reprimir las emociones y expresar los sentimientos. «Si expresamos bien los sentimientos, les hacemos de modelos para que desarrollen la inteligencia emocional. En lo referente a las emociones, lo que no sale se enquista, o sale después de manera patológica», afirma Olivia Sacristán.

Y ante la tentación de encubrir a los hijos ciertas situaciones que pasan en el mundo, para Olivia Sacristán este comportamiento es «rotundamente» incorrecto. «Los niños saben que pasan cosas, escuchan e incluso de pequeños pueden percibir que algo no va bien. No hace falta despertarles temores que no tengan, pero de aquello que quieran saber, hay que explicárselo, de manera entendible para ellos. Mi lema es: si preguntan, es que están preparados para saber».

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