De fiesta con el bufón Rigoletto

La donna è mobile qual piuma al vento muta d’accento e di pensiero. Esta aria, una de las más famosas de la lírica universal, fue compuesta en el último momento por Giuseppe Verdi allá por 1850 para su ópera Rigoletto. ¿Y quién no la ha tarareado en alguna ocasión? Volubles o no, como dice la canción que entona el Duque de Mantua, las mujeres fueron ayer las más atrevidas a la hora de acudir al casting para formar parte de la versión tarraconense de la ópera, que será la estrella y el arranque del Festival d’Estiu de la ciudad.

No había largas colas en la puerta del auditorio, como se pudiera pensar. De hecho, el casting pasaba totalmente desapercibido para los ajenos al evento. Los organizadores habían citado a los aspirantes por correo electrónico para evitar aglomeraciones y los habían repartido por grupos. En total, una cuarentena de personas. De entre ellas, las escogidas tendrán el honor de asistir a la fiesta del Duque. En el interior del teatro los primeros participantes, de todas las edades, mostraban sus  habilidades bajo la atenta mirada del coreógrafo Llorenç Corbella y bajo las órdenes de Montse Colomé, ambos codirectores de la obra, que se estrenará el próximo 9 de julio en el Camp de Mart. «Los hay que vienen del teatro aficionado, de escuelas de danza, también arquitectos y alguna ingeniera que bailan en academias, por lo que nos han contado», explica Llorenç Corbella. 

«La ópera está mitificada y no deja de ser un espectáculo más, en el que participa mucha gente, muchos músicos».
Llorenç corbella

Es el caso de Maite Tell o de María del Mar Gallego Escudero. Así, Tell es escritora. «No me dedico al baile, pero es algo que siempre he querido hacer, desde pequeña y esta ha sido una oportunidad para expresarme», cuenta, para añadir que si finalmente es una de las escogidas, se dedicará «en cuerpo y alma». De la misma manera, María del Mar destacaba que había podido «expresar y sacar las emociones». El de ayer fue su primer casting y, aunque viene de números, ya que es contable, lleva cinco años preparándose en Tarragona para el examen de APDE, de flamenco y danza española. «Llevo bailando desde niña» y en cuanto a la ópera, a pesar de que nunca ha tocado el género, asegura que «lo poco que he visto, por televisión o en YouTube, me ha gustado».

La ópera Rigoletto le dio a Verdi no pocos quebraderos de cabeza a causa de la censura. «Es una crítica social. El personaje del Duque viene de una obra de Victor Hugo y Verdi hace una adaptación, que es una crítica a la sociedad burguesa o acomodada. Si se lee la letra, se comprueba que hay machismo, superioridad y clasismo, por lo que Verdi acabó situándola en una época más antigua. Pero son temas todavía muy presentes y nosotros, evidentemente, la haremos pasar a la actualidad», afirma Corbella. 

En cuanto a la prueba, ¿fue difícil? «No», coincidían algunos aspirantes. De hecho, no lo parecía en absoluto. Eso sí, desde la seguridad que da la platea y sin hacer ningún movimiento para subir al escenario, a pesar de que en un primer momento confundieron a esta periodista con uno de los bailarines.