De la cabeza a los pies, al ritmo de la tiroides

Si el cuerpo fuese una orquesta sinfónica, la tiroides sería la batuta que marcaría el ritmo del organismo para que todo funcionase en armonía. «La tiroides es una glándula que se encuentra en el cuello y que produce las hormonas tiroideas. A lo largo de la vida produce una cantidad de hormonas fijas, aunque puede aumentar en etapas como la pubertad o el embarazo en la mujer», explica Josep Maria Manzanares Errazu, responsable del Área de Endocrinología, Nutrición y Metabolismo del Hospital Universitari Sant Joan de Reus.

Él mismo recuerda que, de la cabeza a los pies, «dichas hormonas regulan el ritmo de todos los órganos, de tal manera que si este ritmo es más lento –hipotiroidismo– existe una ralentización mental y física; y si el ritmo es más rápido, hipertiroidismo, se produce un aumento de la frecuencia del latido del corazón, un estado de ansiedad, dificultad para dormir, etc.». El especialista hace hincapié en que, desde el desarrollo fetal hasta los primeros años de vida, la tiroides es fundamental en el desarrollo neurológico de los bebés. «Hoy en día a todos los recién nacidos se les hace la prueba del talón para detectar o descartar una disfunción de la tiroides», explica.

Las causas

Si el ritmo de la tiroides está por debajo de los valores normales, es lo que se conoce como hipotiroidismo. «Puede ser de nacimiento, lo que se conoce como hipotiroidismo congénito o la más frecuente, en niños y adultos, es el hipotiroidismo autoinmunitario». Sobre esta segunda causa detalla Errazu «es consecuencia de la existencia de unas defensas del organismo que destruyen la tiroides, de una forma muy paulatina y por una razón desconocida». Si bien, el especialista señala que «cualquier enfermedad de la tiroides es 10 veces mayor en mujeres que en hombres; y ellas tienen un pico de incidencia antes y después del embarazo como consecuencia de los cambios hormonales, lo que favorece que aparezca una cascada autoinmunitaria que produce una destrucción indolora de la glándula».

Los síntomas son cansancio, somnolencia, sensación de más frío, estreñimiento, el cabello se vuelve débil y se rompe fácilmente, dificultad para la concentración, la atención y las tareas habituales. «Hay personas que han sido despedidas del trabajo por cumplimiento bajo de sus tareas como consecuencia del hipotiroidismo, ya que pensaban que era una característica de la persona cuando detrás había el diagnóstico de la enfermedad», asegura Josep Maria Manzanares Errazu.

En cuanto al hipertiroidismo, él mismo describe que «es una enfermedad autoinmunitaria en la mayoría de casos, es decir, se produce un anticuerpo que estimula la producción de un exceso de hormonas tiroideas. Este anticuerpo –que se conoce como inmunoglobulina estimulante de la tiroides–, también aparece por causas desconocidas, aunque en algunos casos se puede inducir por dietas muy ricas en yodo, como se ha visto en países como China como consecuencia de un exceso en el consumo de algas marinas».

Alimentación

Sobre este aspecto, rememora el responsable del Área de Endocrinología, Nutrición y Metabolismo del Hospital Universitari Sant Joan de Reus, «hace medio siglo en las comarcas del Priorat, Terra Alta y poblaciones como Prades (Baix Camp) había una endemia por déficit de yodo que hacía que la gente desarrollara un aumento enorme del tamaño de la tiroides, lo que se conoce como bocio», unas circunstancias que la globalización de la alimentación ha contrarrestado.

En cuanto a la posible influencia de la alimentación, Josep Maria Manzanares Errazu asegura que «sobre la tiroides influyen los factores autoinmunitarios de origen desconocido, por lo que es poca influencia de factores alimentarios».

Tratamiento

A día de hoy, lo positivo es que, tanto si hablamos de hipotiroidismo como si nos referimos al hipertiroidismo, con una pastilla, que suple el efecto de la tiroides, se soluciona el problema en la mayoría de casos. Aunque a largo plazo la tiroides dejará de funcionar. «Cuando se llega a este punto, la persona se encuentra adormecida, no tiene ganas de hacer nada, tiene como un cuadro de depresión, la piel emblanquece, cae el cabello, la fuerza muscular disminuye, el latido del corazón es más lento, se produce estreñimiento», describe el especialista.

Por otro lado, no hay que confundir el hipotiroidismo o hipertiroidismo con el cáncer de tiroides. Josep Maria Manzanares Errazu dice que «la aparición de nódulos en la tiroides es extremadamente frecuente, prácticamente a tres de cada cuatro personas se les detecta nódulos con una ecografía, sin que tengan mayor importancia». En aquellos casos en los que los nódulos son agresivos, «se extrae la tiroides para evitar que haya riesgo de reproducción, por lo que es un cáncer muy fácil de tratar y curable prácticamente siempre».