El cáncer duele

«Nos dicen que el cáncer es un intruso contra el que hay que luchar, o una faceta descarriada de nosotros mismos, o un tipo de célula
demasiado ambiciosa, o una analogía del capitalismo, o un fenómeno natural con el que convivir, o un determinado agente de la muerte».

A la poeta y ensayista Anne Boyer le diagnosticaron un cáncer de mama triple negativo, uno de los más mortales, con pronóstico grave la semana después de cumplir 41 años. No sólo acecha el terror por sus resultados médicos, ya que se suma el hecho de ser madre soltera en EE.UU cuya sanidad dista mucho de la pública española. Tal y como cuenta en su libro, tras ser sometida a una intervención tan desgarradora como una doble mastectomía, la enviaron a casa, llena de dolores, incapaz casi de mantenerse en pie, sin saber si alguien podría ayudarla en su recuperación y teniendo que ir a trabajar a los pocos días.

En su obra Desmorir, Boyer arranca cualquier aspecto edulcorado del cáncer: su lectura es dolorosamente realista. Un desgarrador ensayo con el que consiguió el Premio Pulitzer de no ficción en 2020 y con el que refleja, a través de su salvaje testimonio lleno de pruebas médicas, miedos irreflenables, otros relatos históricos y pensamientos filosóficos, la deshumanización de una enfermedad «en un mundo capitalista» que arrasa con el ser humano, sea cual sea su actitud ante ella.

«La persona que se queja de cualquier aspecto del tratamiento para el cáncer de mama en público es a menudo silenciada por un coro de gente, la mayoría de la cual jamás ha padecido un cáncer, que la acusa de ingratitud diciéndole que tiene suerte, advirtiéndole que su mala actitud podría matarla, recordándole que podría estar muerta». Cada una de sus palabras da en la diana de la verdad de una enfermedad cuyo
diagnóstico es terrible y cuyo tratamiento es realmente duro. Porque sí, el cáncer y su proceso de cura duelen. En el cuerpo, en la mente y en el alma.

Desmorir

• Autor: Anne Boyer
• Editorial: Sexto Piso
• Páginas: 260