Gastronomía tarraconense en el palco del Barça

La gastronomía con sello tarraconense seducirá los paladares de las directivas futboleras de LaLiga durante las dos próximas temporadas. Y es que Xerta Catering, la división de catering del grupo Xerta, es la encargada de la restauración en el palco del Camp Nou los días de partido, un servicio dirigido por el ebrense Joaquim López, escogido de entre todas las ofertas presentadas a concurso.

Cultura, tradición e historia se fusionan en su propuesta, además de poner en valor la gastronomía catalana. Seis son las patas del proyecto. A saber, alta cocina y servicio; producto catalán y de temporada; el rincón del artesano; el aperitivo del invitado; el aperitivo de reconocimiento y el cocinero invitado. 

 

Apoyar al pequeño productor local y a los buenos cocineros, bases del servicio.

«Aparte de dar calidad en la comida y en el servicio, para nosotros es muy importante que el producto sea de temporada. Es decir, que se sirvan tomates en esta época del año y no en noviembre o en enero. Cada cosa a su tiempo», destaca el director del grupo Xerta, Joaquim López. Con esta premisa como base, se irán ofreciendo elaborados platos durante los 90 minutos.

Uno de ellos está pensado para «romper el hielo entre directivas», como explica López. Es el aperitivo del invitado, que consiste en cocinar un plato típico de la zona del equipo visitante. La finalidad es también «que se pueda hablar de gastronomía, tan importante en Catalunya, a pesar de lo que está ocurriendo en los últimos tiempos con la Covid-19, que ha provocado la desaparición de una parte importante, una desgracia».

Justamente la pandemia impidió que el servicio se iniciara en el Trofeo Joan Gamper. Y esta tarde tampoco podrá ser frente a la Real Sociedad. Así las cosas, deberán esperar a que el Procicat permita su celebración. 

 

 

 

Mientras, otra de las sugerencias es el rincón del artesano, con la finalidad de dar visibilidad al pequeño productor local, «que a veces no tiene prácticamente ni canales de distribución ni venta. Nosotros conocemos este mundo, por lo que queremos darles la posibilidad de ofrecer sus productos». En la misma línea se crea el aperitivo de reconocimiento, basado en alimentos, platos o shows culinarios que hayan recibido algún tipo de premio. 

Finalmente, el cocinero invitado: en cada partido se convidará a un chef a que prepare una de sus especialidades, con la particularidad de que puede ser «un joven que haga tacos o sushi, que tenga estrellas Michelin o no... Puede ser una señora mayor con la cocina de toda la vida. No queremos entrar en altos niveles, sino que sea buena y aquí cabe todo tipo de cocina», afirma Joaquim.

 

«El Camp Nou es un espacio para expresar parte de la cultura catalana a través de la gastronomía y una manera de ofrecer respeto hacia el contrincante» (Joaquim López).

En definitiva, flexibilidad, diversidad, cambios permanentes y platos diversos. «Algo diferente, modulable, cambiable y adaptable para cada encuentro, para cada tipo de público», como defiende el empresario ebrense.

Joaquim López junto con su hermano Fran forman parte de la cuarta generación de restauradores de la familia y son los que han llevado el grupo al nivel actual -disponen de dos estrellas Michelin, en el Xerta Restaurant y en Villa Retiro-. Actualmente la cocina del Xerta y de sus derivados está capitaneada por Sebastian Blanco. 

 

 

Sugerencias
Un guiño y respeto al equipo rival 
El aperitivo del invitado es también una «manera de ofrecer el respeto al contrincante, uno de los valores del Barça y del fútbol en general», como señala Joaquim López. Puede ser desde un fish and chips si se tratara de un conjunto británico hasta un marmitako, si el equipo viaja desde el País Vasco.

 

El adiós
Una aventura ya sin Leo Messi
Tras la semana deportiva marcada por la crisis azulgrana, era inevitable terminar hablando de Messi con los nuevos restauradores del palco, que no podrán disfrutar de su juego. «Duele su marcha. Duele verlo vistiendo otra camiseta. Duele que no se haya podido despedir como debería haber sido. Se hace difícil porque se marcha una persona que, como culé, se ha llegado a querer», reconoce Joaquim López. Aunque también señala que tras la decisión «tiene que haber argumentos de peso. Seguramente existe una explicación razonable».