Ilustraciones modernas de cuentos clásicos

«Una colección de ilustraciones inspiradas en los cuentos clásicos, reinterpretados bajo la perspectiva de la autora y que invitan a reflexionar al espectador». Así es Cuentaviname, la exposición que firma la ilustradora y muralista Lara Gombau (Les Cases d’Alcanar), y que se puede visitar en Terracota, Centre d’Interpretació de la Terrissa de La Galera. «Cuentaviname ofrece una mirada actualizada y personal de algunos relatos tradicionales. De hecho, el título de la muestra surge de la unión de las palabras cuento y adivíname, ya que lo interesante es que quienes acudan a verla, reflexionen». La exposición se puede visitar hasta el 27 de junio en la Sala 2 de Terracota, de miércoles a viernes de 9.30 a 13.30 horas; y los sábados, domingos y festivos de 12 a 14 horas.

La artista hace años que trabaja en la revisión artística de diferentes relatos infantiles. «Empecé en 2018 y se trata de un proyecto progresivo que, poco a poco, ha ido aumentando», explica la ilustradora. Sobre qué la motivó a iniciar este recorrido creativo y literario, comenta que «como muchas otras personas, tenemos en la cabeza la nana de aquellos cuentos que nos han explicado desde pequeños, y cuando creces te das cuenta de que no siempre existen los príncipes, es decir, que las historias no son tal cual nos las han explicado». Entonces, a través de Cuentaviname lo que la artista busca es dar a los cuentos clásicos un giro de 180 grados y –dice– «actualizarlos y ubicarlos en el mundo actual en el que vivimos, ya que una familia no siempre son un padre y una madre con hijos; no siempre el príncipe es tan cortés, sino que puede ser un maltratador; y tampoco el lobo es siempre un lobo, etc.».

Del estilo, Lara Gombau describe que «todas las ilustraciones son figurativas, además de tener un toque surrealista, expresivo y capas abstractas. Me gusta mezclar técnicas, aunque siempre se puede percibir cada uno de los referentes».

Ha estudiado en diferentes centros de arte, entre los que destacan Esardi (Amposta), Escola Llotja (Barcelona) y Escola de la Dona (Barcelona), y también diversas disciplinas artísticas: diseño gráfico, ilustración y grafiti.

De la creación de las ilustraciones también destaca que «he reciclado todos los soportes que tenía, ya que me gusta dar una segunda vida a las cosas» y añade que «siempre que puedo, y cuando no es un encargo de un cliente, me gusta dar una segunda vida a los materiales, desde un trozo de tela hasta la tapa de una olla, o un cajón. Cosas que puede parecer que no tienen utilidad, pero que para mí siguen teniendo vida».

Así, «su excelente técnica, utilizando los colores de manera armónica, patentizando dinamismo, volúmenes y perspectiva con composiciones animadas, vivas y reales son una clara muestra de su gran talento como ilustradora, lo que nos permitirá disfrutar inmensamente de estas espléndidas composiciones», destacan desde el Centre d’Interpretació de la Terrissa de La Galera.

Una invitación a la reflexión

La Caperucita Roja, La Cenicienta, Pinocho, La Sirenita, La Bella y la Bestia y Las aventuras de Alicia en el país de las maravillas son algunos de los cuentos que la artista ha metamorfoseado. «Artísticamente, he enfocado cada relato de una manera distinta. Por ejemplo, en La Bella y la Bestia, la bestia lo es de verdad, es decir, no es un príncipe que se transforma; a través de Las aventuras de Alicia en el país de las maravillas represento cómo se transforma el tiempo en el que vivimos, es decir, de muy lento a muy rápido, con un poco de magia; en La Cenicienta las protagonistas son dos mujeres, mientras que la Sirenita vive en una bañera, lejos del mar», detalla la artista. Si bien, reconoce que «prefiero no dar demasiados detalles de las ilustraciones porque me gusta que el público haga su propia interpretación».

De hecho, explica que «en la Biblioteca de Alcanar, antes de la pandemia, organicé una muestra con algunas obras. Entonces, se celebraron dos sesiones, la primera con adultos, coincidiendo con el día de la inauguración, y la segunda con las niñas y niños de la escuela, y los pequeños mostraron muchas más inquietudes, ya que no están tan domesticados como los adultos».

Además de ilustradora, Lara Gombau también es muralista y tiene la capacidad de integrarse en todo tipo de ambientes, soportes y registros. Entre sus trabajos recientes se encuentra el mural Les incomptables en Mas de Barberans, y como muralista ha participado en diferentes festivales tanto en Catalunya, como de ámbito estatal e internacional. También ha realizado talleres murales con niños de diferentes edades y murales de grandes dimensiones para particulares o entidades, como por ejemplo Remendadores d’un poble menut en Les Cases d’Alcanar.

«De la faceta de muralista me gusta el contacto y la interacción con la gente que permite estar trabajando en la calle, y el formato es mucho más libre», afirma, aunque también valora los «momentos de intimidad en el taller». Por último, como artista asegura que «cuando trabajo en obras de formato reducido me siento más cohibida y cuando son murales me siento liberada».