Magda Barceló: «La muerte nos ayuda a ver lo que es importante»

La reusense propone en ‘Tu vida épica’ realizar un ejercicio de introspección para descubrir el propósito vital personal y llevarlo a cabo, libre de presiones y fuerzas externas.

17 septiembre 2021 15:24 | Actualizado a 17 septiembre 2021 16:09
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Magda Barceló (Reus, 1976) es consultora y coach, especializada en elaborar programas de acompañamiento personal. Con el objetivo de llegar al máximo número de público publica Tu vida épica (Amat Editorial), un libro práctico en el que invita a reflexionar sobre el propósito vital de cada uno para «romper con lo que nos hace daño y comenzar la vida que hemos venido a vivir». 

Lanza la pregunta de cuál es la razón de la existencia. ¿Usted lo sabe?
Es más importante hacerse esta pregunta que responderla. Se trata de abrir esta conversación sobre nuestro propósito, qué nos da sentido y entonces empiezan a venir respuestas, aunque no creo que haya una única. La respuesta es un camino de autoconocimiento, de descubrimiento y de diálogo con el universo.

¿Y si no nos hacemos esta pregunta?
También vivimos un propósito, pero un poco menos consciente y con menos intensidad. Si nos la hacemos y sabemos quiénes somos, qué nos gusta, qué se nos da bien, qué nos apasiona y qué nos hace sufrir es mas fácil que nos podamos alinear con las fuerzas de la vida y poder expresar nuestro propósito con más potencia.

El propósito del que habla es para los demás.
Absolutamente. Sale de nosotros, pero nos abre el mundo. ¿Cómo? Sirviendo. Es la idea de que somos amor y hay mil formas de expresarlo ya sea en el trabajo, en la crianza de los hijos, cuidando a una persona enferma, haciendo voluntariado o paseando por la naturaleza.

Pide que nos paremos a reflexionar ¿No es un poco contradictorio en este siglo XXI?
Para tener esta conversación nos tenemos que parar, bajar el volumen de nuestra vida y subir el interno. No es necesario que nos vayamos a una cueva y nos quedemos allí un mes o un año, pero sí que necesitamos encontrar momentos de quietud y soledad como por ejemplo, levantarse temprano por la mañana, escribir el flujo de conciencia en un papel y después leerlo. O irse a caminar una tarde solo por la montaña. Hay múltiples formas, pero se necesita una introspección. 

 

 

¿Hasta qué punto vivimos la vida que queremos?
Si no hacemos este ejercicio, hay muchas fuerzas que nos llevan. Las de la cultura, las de nuestro entorno, fuerzas de nuestro pasado que nos van marcando el camino y nos forman. Haciendo este ejercicio y siendo conscientes de estas fuerzas, podemos decidir seguirlas, alinearnos con ellas o hacer una cosa diferente. Y esto es la clave. Pero no somos los únicos guionistas de nuestra vida. En general, escribimos una parte del guion y la otra nos viene escrita. 

En ese contexto, ¿qué queda del propósito?
El propósito sería cómo interpretamos este guion. Siempre es la suma de las circunstancias de lo que opinamos, de nuestras intenciones y de lo que sabemos. Es la vida que nos toca vivir.

Para aceptarnos tal como somos, primero se debe tener una buena autoestima. ¿Cómo sabemos que esto es así?
Autoestima es un concepto que no me gusta mucho porque es estático. O la tienes alta o la tienes baja. En cambio, yo hablo de la relación con uno mismo porque puede ser mala y entonces nos tratamos como nuestro enemigo. Nos criticamos, nos insultamos, nos exigimos siempre. Y de lo que hablo en el libro es de convertirnos en nuestro mejor amigo. No se trata de un amor ciego, pero sí de practicar.

Pero la autocrítica puede ser positiva.
Sí, pero te puedes tratar bien y mejorar. Por ejemplo, hay una cosa en psicología que se llama el crítico interno, que es una voz, que con toda la buena intención lo que hace es hacernos daño y debilitarnos. Y lo que necesitamos es tener una relación con nosotros mismos que nos haga más fuertes. Es una relación de aceptación, de amor y coraje.

¿Cómo entra aquí la muerte?
Lo que hace la muerte es despertarnos de la ilusión de que tenemos tiempo. Es decir, a veces dejamos lo que nos apasiona para otro momento, continuamos con una pareja aunque no funcione o seguimos en un trabajo a pesar de que no estamos cómodos. Cuando conectamos con la muerte nos damos cuenta de que no tenemos tiempo. Hoy estoy, pero a lo mejor mañana, no. La muerte nos ayuda a distinguir lo que es importante. Y en este sentido, nos da fuerzas para hacer unas cosas y dejar de hacer otras. Por ejemplo, dejar de maltratarme comiendo alimentos que me sientan mal, dejar de ir con personas con las que no me siento bien... Nos da fuerza para romper y comenzar la vida que hemos venido a vivir.

¿Por qué épica?
Yo no hablo de que tengas una vida feliz o fácil. La vida épica es la vida que hemos venido a vivir y que, no nos engañemos, no está libre de sufrimiento porque ninguna vida está libre de dolor. El tema es que podamos asumir esos sufrimientos, que los que nos vengan sean nuestros, que no sean impuestos porque estamos haciendo algo que los demás quieren. Por esto es épica. Habrá momentos de felicidad, pero también de dolor. No es una vida de color de rosa.

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