Mandalas y ‘lettering’, el arte de liberar emociones

Creatividad. Son pasatiempos que mejoran la atención y la memoria, además de ser un antídoto contra el envejecimiento

06 diciembre 2020 09:40 | Actualizado a 09 diciembre 2020 18:34
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Un reflejo de las emociones y el estado de ánimo. Pintar, colorear mandalas y adentrarse en el mundo del lettering –el arte de dibujar letras– son pasatiempos beneficiosos para la salud y el bienestar, ya que estimulan todo tipo de habilidades y ayudan a gestionar los sentimientos a través de cada uno de los trazos.

La psicóloga sanitaria en el centro Psicomedsalud: Psiquiatria, Psicologia i Nutrició de Tarragona, Eva Morán Velasco, asegura que «el dibujo y la pintura son recursos que permiten liberar y expresar emociones. Etimológicamente, el término emoción significa el impulso que induce a la acción. Las emociones son energía que piden movilización. En este sentido, la pintura y el dibujo nos ayudan a movilizar esa energía, facilitando la expresión, gestión y regulación emocional».

Por su parte, la psicóloga y directora del Centro Psicoedúcate de Vila-seca, Miriam Recio Ventosa, recuerda que «pintar estimula los dos hemisferios del cerebro. Combina el izquierdo, lógico-racional, y el derecho, que estimula la creatividad y las emociones».

Por ello, Eva Morán Velasco atribuye a estos hobbies ventajas como «la mejora de la atención, la concentración y la memoria, así como la reducción del estrés y la ansiedad, la mejora en la gestión emocional, mayor autoconocimiento, conexión con uno mismo y autoestima».

Más concretamente, colorear mandalas «favorece el silencio, la relajación, la ausencia de emociones como el miedo y el enfado y de actividades parásitas como las preocupaciones. Favorece la creatividad y el aprendizaje, ya que un mandala es una excelente herramienta neuropedagógica», dice la psicóloga sanitaria del centro Psicomedsalud.

El arte de escribir no se queda atrás en sus múltiples ventajas. «También tiene beneficios a nivel motriz, desarrollando y mejorando habilidades de psicomotricidad fina y mejorando la coordinación oculo-manual, así como la autoestima. Escribir a mano es un excelente ejercicio para el cerebro», añade Eva Morán Velasco.

Que los efectos sean a corto o largo plazo dependerá del tipo de trabajo que realicemos. «El simple hecho de expresar a través del papel nos va a liberar emocionalmente, ese puede ser un efecto a corto plazo. Por otro lado, podemos utilizar la pintura como una herramienta terapéutica dentro de un proceso de indagación y análisis personal, y por esta razón los efectos también serían a largo plazo», afirma Eva Morán Velasco.

Por su parte, Miriam Recio Ventosa opina que «como en todo, hay que tener una constancia en practicar el arte para que tenga efectos a medio y largo plazo. Como siempre les digo a mis pacientes, ‘no tenemos una barita mágica’ con la que cambiamos hábitos y emociones de un día para otro (ojalá), pero sí que creo que si se practica con asiduidad, hay muchos efectos positivos a largo plazo».

Estimulación del cerebro

Eva Morán Velasco corrobora que «la pintura y el dibujo estimulan principalmente áreas relacionadas con la cognición creativa y la integración entre la percepción y el movimiento». Por esta razón, son una buena terapia a cualquier edad. «Los investigadores recomiendan la creación artística como un ejercicio para el cerebro, un antídoto contra el envejecimiento, y afirman que la pintura puede ayudar a mantener una mente joven y ágil», asegura la especialista de Psicomedsalud.

Asimismo, Miriam Recio Ventosa también resalta que a nivel psicológico, la pintura y el dibujo ayudan a tratar ciertos conflictos inconscientes.

«Si realmente nos centramos en disfrutar del dibujo, apartando un poquito la razón, nos dejamos llevar y puede que proyectemos emociones o miedos en el papel de los que no somos conscientes. Con los niños funciona mucho mejor porque no tienen tantos mecanismos de defensa y barreras y eso les permite dar rienda suelta a su naturalidad, por lo que el inconsciente tiene ‘vía libre’. A los adultos nos cuesta más», asegura la psicóloga.

El color de las emociones

Paralelamente, tanto colorear mandalas como el lettering y la pintura también son un excelente recurso para expresar nuestro mundo interno. A través del papel podemos liberar y evocar bloqueos inconscientes. En este sentido, Eva Morán Velasco recuerda que «desde la antigüedad es conocida la asociación entre los colores y las emociones. Igual que la luz del día o las diferentes tonalidades afectan nuestro estado de ánimo, los colores que elegimos también reflejan nuestro estado emocional. Por ejemplo, el color rojo se asocia con la rabia, el verde a la calma y el azul a la tristeza».

‘Como es adentro, es afuera’

En esta misma línea, la psicóloga recuerda que «el principio de correspondencia, una de las 7 leyes del Universo, dice: como es adentro, es afuera», mientras que Miriam Recio Ventosa asegura que «cuando pintas utilizas las formas y colores para transmitir fuera lo que sientes interiormente. Cuando no sabes poner palabras a lo que sientes, no veo forma más bonita que pintar y dejarte llevar. Puede ser de forma concreta o abstracta, no importa, lo relevante es su significado».

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