Pintura mural: una galería a pie de calle

Reus. Por toda la provincia se puede seguir la huella 
creativa del artista Gasic Painter a través de sus obras

16 marzo 2021 08:40 | Actualizado a 16 marzo 2021 08:53
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«Una biblioteca gigante, cuyas estanterías están habitadas por los libros preferidos del artista (incluidos homenajes familiares, artísticos y culturales propios), además de obras locales destacadas que, en su mayoría, han sido reconocidas con distintos premios».

Esta descripción corresponde al mural de la fachada lateral de la Biblioteca Central Xavier Amorós de Reus, una de las últimas obras que firma el artista Gasic Painter, nacido en Reus y convertido en uno de los referentes de la ciudad dentro del mundo del grafiti y la pintura mural. «Empecé pintando grafitis en la calle con otros amigos, algo que desde siempre me ha gustado, y poco a poco surgieron los murales por encargo», recuerda el artista y en cuya página web (www.gasicpainter.com) destaca que su «talento radica en el bagaje del grafiti y Street Arte desde finales de los 90. La formación en el mundo de la pintura mural y las decoraciones artísticas como los grafitis es autodidacta, pero también es titulado en la Escola d’Art i Disseny de Tarragona como técnico superior en Artes plásticas y diseño en la modalidad de ilustración y en gráfica publicitaria».

En este sentido, Gasic Painter subraya que «desde finales de la década de los noventa hasta la actualidad, el mundo del grafitti ha cambiado mucho, igual que la sociedad en general», lo que a su parecer «ha contribuido a que la gente abra más la mente y no vea el grafiti como algo molesto o una gamberrada, sino que valore lo artístico de los proyectos que realizamos».

En cuanto a las posibles diferencias entre un grafiti y la pintura mural, el artista reusense asegura que «la línea, entre ambos, es muy delgada». Si bien, matiza que lo que separa a ambas manifestaciones artísticas sería «el concepto y la finalidad, es decir, la finalidad de un grafiti es dar visibilidad a tu nombre o estilo, mientras que un mural tiene una misión diferente».

El proceso

Con esta perspectiva, desde el mural de la Biblioteca Central Xavier Amorós de Reus hasta la decoración de la fachada del Mercat del Carrilet, pasando por ‘La pista’ de Castelvell del Camp, el mural de los 10 años de la Fira del Llibre Ebrenc de Móra d’Ebre o el grafiti del skatepark de Botarell, el artista Gasic Painter ha convertido sus trabajos murales en galerías –al aire libre– a pie de calle. «Poco a poco, nuestro estilo ha llamado la atención de empresas y administraciones, quienes nos han hecho encargos de murales más corporativos», afirma el artista.

En cuanto al proceso de creación, el reusense detalla que «en cuanto al grafiti, la referencia que quiera tratar la transformo con mi estilo, mis colores, y siempre busco pasarlo bien y disfrutar», mientras que en lo que se refiere a los murales por encargo, Gasic Painter afirma que «siempre hay un estudio previo en el que se recogen diferentes ideas de lo que se quiere y lo que no, sobre la base de si tengo más libertad creativa o no y, una vez valoradas todas estas cuestiones, presento una propuesta».

Marcar una cuadrícula, proyectar la imagen, a mano alzada, utilizando platillas… «El proceso de creación depende de cada proyecto, es abierto», afirma el artista, a lo que añade que «a diferencia de una cadena de producción, en la que si no pasas por una fase no puedes avanzar a la siguiente, la creación de un mural se adapta a cada idea, al cliente, al ambiente, al lugar, al entorno…». Asimismo, en cuanto a la influencia del entorno donde se desarrolla el proyecto, el artista asegura que «me influye bastante, porque no es lo mismo pintar en medio del bosque, que en una pared de una ciudad y rodeado de coches».

Por otro lado, comenta que los materiales han mejorado en los últimos años. «Al principio teníamos una gamma de 15 colores y ahora podemos encontrar hasta 2.000 colores diferentes en espray. La variedad es increíble y la calidad también ha mejorado», reconoce el artista.

Un valor al alza

Por todo ello, Gasic Painter confirma que «el arte urbano está al alza y existe mucho nivel entre los artistas, que no dejamos de ser artesanos y trabajamos en muchos ámbitos, como la publicidad y el marketing». Además, el reusense asegura que cuando pasea por la ciudad le gusta ver sus murales «y pensar qué podría haberlos hecho de otra manera o mejorar algunos aspectos».

Sobre si hay límites en el mundo del grafiti, afirma que «muralmente no deberían existir límites, pero cuando entras en cuestiones que pueden dañar a alguien o una persona se puede sentir insultada… debería haberlos. Por ejemplo, yo no podría consentir un mural fascista en mi ciudad, aunque podría haberlo». En cualquier caso, para Gasic Painter «la línea está en el respeto, es decir, si pintas un grafiti o un mural desde el respeto, a ti se te mostrará respeto».

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