Reseña literaria: Sobre intensificar la vida

23 abril 2021 13:49 | Actualizado a 23 abril 2021 14:41
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Humano, más humano
Autor: Josep Maria Esquirol
Editorial: Acantilado

Humano, más humano (Acantilado, 2021) es el nuevo libro del catedrático de filosofía y premio Nacional de Ensayo José María Esquirol. Al igual que hizo el genial creador escénico Rodrigo García cuando tomó las riendas del Centro Teatral de Montpellier, Esquirol se apropia de un título de Nietzsche para enmarcar sus reflexiones sobre lo humano. 

Esquirol es un filósofo optimista, un filósofo de la cercanía, del día a día. Su ensayo entronca con la tradición griega de pensar el cosmos en términos de belleza y justicia. No se trata de pensar en el mundo del futuro, sino de asumir la responsabilidad en el presente, de construir hoy un mundo más justo y más bello. 

La idea que desarrolla Esquirol es que nunca será demasiado ser humano. Lo que toca, justamente, es profundizar más en lo humano, intensificar la experiencia, hacer más mundo. Esquirol cree que es importante no desesperar, resistir a los cantos de sirena del nihilismo. Resistir vale tanto como acometer, decía el poeta José Martí. 

Esquirol explica que la acción humana es, principalmente, una acción de respuesta. Mientras ciertos libros de autoayuda de consejo fácil insisten en la importancia del “yo puedo”, Esquirol sostiene que es más productivo apostar por un “yo” que, al pasarle algo, responde. “No es que desde mi supuesta libertad me haga responsable, sino que, al sentirme tocado, genero mi libertad y la oriento”, escribe.

Esquirol habla del poder del perdón, que “consigue que la irreversibilidad de lo que ya ha acontecido no nos paralice totalmente”, y del poder de la promesa: “su poder consigue que tampoco la imprevisibilidad del futuro nos paralice”.

Escrito en un lenguaje diáfano y poético que huye del academicismo y que pone también pone en duda esta idea de que para profundizar hace falta cerrar los ojos, meditar, ir hacia dentro. Hacia lo profundo se va atendiendo a lo humano, atendiendo lo que significa estar aquí, bajo el cielo, dice Esquirol. Lo profundo tiene que ver con lo concreto, asegura. 

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