Sonia Ruiz Raga: «Sin ciencia no hay futuro»

Entrevista. La rapitense ha sido una de las cinco investigadoras premiadas
por el programa L’Oréal-UNESCO ‘For Women In Science’

11 febrero 2021 17:20 | Actualizado a 11 febrero 2021 17:31
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Sonia Ruiz Raga (Sant Carles de la Ràpita, 1986) es licenciada en Ingeniería Química por la Universidad Jaume I de Castellón. Ingresó en el mundo académico y en 2013 defendió su tesis doctoral sobre células solares de moléculas colorantes en esa misma universidad. Posteriormente realizó dos becas postdoctorales; cuatro años en el Instituto de Ciencia y Tecnología de Okinawa (Japón) y tres años en la Universidad de Monash (Australia). A principios de 2020, le concedieron la beca de investigación competitiva Junior Leader Incoming de la Fundació ”la Caixa” que le permitió volver del extranjero para establecerse en España.

Recientemente se ha incorporado al grupo de Materiales Nanoestructurados para Energía Fotovoltaica, liderado por la Prof. Mónica Lira-Cantú, del Instituto Catalán de Nanociencia y Nanotecnología (ICN2) e investiga para crear dispositivos de conversión de luz solar a energía limpia de forma eficiente, barata, duradera y sostenible. La científica de La Ràpita ha sido una de las cinco investigadoras premiadas por el programa L’Oréal-UNESCO ‘For Women In Science’.

¿Por qué se presentó a la convocatoria L’Oréal-UNESCO ‘For Women In Science’?

Los premios de L’Oréal-UNESCO ‘For Women In Science’ son muy competitivos, ya que participan excelentes científicas de todo el país. En 2020 regresé a España después de 7 años en Japón y Australia y me di cuenta de que había consolidado un currículum a la altura de este premio, así que me presenté. La verdad es que recibí muchísimo apoyo de mi centro ICN2 y la líder de mi grupo Mónica Lira-Cantú para participar.

Investiga para crear dispositivos de conversión de luz solar a energía limpia de forma efectiva, barata, duradera y sostenible. ¿Qué tipo de dispositivos?

Mis dispositivos son lo que todo el mundo conoce como celdas solares o fotovoltaicas. La innovación de mi investigación es el tipo de materiales que se usan para ‘recolectar’ la luz solar, en lugar del típico material negro y opaco que hemos visto en paneles solares –el silicio– mis materiales son de diversos colores, tienen cierta transparencia y pueden llegar a eficiencias energéticas comparables al silicio. Por otra parte, lo que hace especialmente atractivo a estos dispositivos es que se pueden fabricar con métodos de bajo coste, a partir de disoluciones líquidas como ‘tintas’. Un ejemplo práctico es que se podrían cargar cartuchos de ‘tinta solar’ en una impresora e imprimir tu celda fotovoltaica en casa. A nivel industrial, se requeriría una baja inversión en infraestructura y materia prima para manufacturar estos dispositivos, con lo que sería relativamente fácil establecer industria nacional que generaría numerosos puestos de trabajo.

¿Cómo cambiaría nuestra vida?

Pues imagina todas las superficies de una ciudad que reciben luz solar, ventanas, fachadas, toldos de terrazas y parkings. ¡Todo eso es energía desaprovechada! ¡Con estos dispositivos se pueden aprovechar todas esas superficies para generar electricidad! Desde ventanas tintadas, cerámica recubierta en fachadas o láminas ligeras y flexibles de plástico para toldos de terraza. De hecho en la universidad de Lausanne, en Suiza, ya hay una instalación de ventanas fotovoltaicas multicolor.

¿Por qué es una prioridad la obtención de energía limpia?

Creo que ya no hace falta explicar las consecuencias catastróficas del cambio climático, ahora ya no es una cosa lejana que llegará en unos años, nos está afectando ya. Un ejemplo bien cercano es la destrucción del Delta del Ebro, en tan solo un par de temporales extremos y el aumento del nivel del mar ha ocurrido un daño irreversible, y va a ir a peor si no hacemos nada. Está en riesgo tanto la biodiversidad como la salud de la gente y la economía. El Pacto Verde Europeo ha establecido para 2050 la fecha límite para que dejen de haber emisiones netas de gases de efecto invernadero. Esto son solo 30 años, por lo que todas las fuentes de energía limpia serán necesarias para cubrir la –siempre creciente– demanda energética.

¿Cómo el premio le ayudará a avanzar en su investigación?

Toda ayuda es bienvenida. La compensación económica la emplearé en adquirir maquinaria avanzada para mi investigación. El prestigio de haber obtenido el premio creo que será un punto a favor para la futura obtención de fondos para proyectos y becas. Por otra parte, la repercusión mediática que le estáis dando espero que sirva para que la gente tome conciencia de que sin ciencia no hay futuro, y se presione más a los gobiernos en aumentar la inversión en ciencia.

¿Qué quiere hacer realidad como investigadora?

Me gustaría que se creara una empresa nacional que fabricara y comercializara este tipo de dispositivos fotovoltaicos, y que se usen en el día a día en instalaciones reales. Ver que algo con lo que estoy trabajando, tantos años, está realmente ayudando al planeta y beneficiando a la sociedad será mi mayor realización como científica.

¿Por qué debemos reconocer el papel de la mujer en la ciencia?

Hay muchos avances científicos que han sido realizados por mujeres y, sin embargo, se las ha ignorado en beneficio de otros colegas masculinos. Esto no solo es perjudicial para las investigadoras, sino para las nuevas generaciones de chicas que no pueden conocer modelos a seguir.

¿Qué mensaje quiere transmitir a las jóvenes que quieren dedicarse a las STEM?

Básicamente que estudien lo que más les apasione e ignoren a quien les quieran parar los pies. Durante su vida escucharán cosas como: «Este trabajo no es para chicas», «esto no tiene salida profesional», «la ciencia y tecnología es difícil»… Pues no, eso lo dice gente que tiene una visión muy cerrada del tema. Mi consejo es que cuando se sientan perdidas o con dudas lo mejor es buscar por internet a una mentora (o mentor) que trabaje en algo que les guste, y le contacte por redes sociales o por correo. ¡La mayoría de científicos que conozco estarían encantad@s de dar consejos! ¡Sin miedo!.

Hasta ahora, ¿cuál ha sido el momento más satisfactorio de su carrera?

Pues el ver recompensado tantos años de trabajo con la obtención de la beca Junior Leader Incoming de la Fundació ”la Caixa” el año pasado, y ahora el premio de investigación de L’Oréal-UNESCO ‘For Women In Science’. Además del apoyo por parte del Instituto Catalán de Nanociencia y Nanotecnología para establecer mi investigación en su centro y animarme a seguir creciendo como científica.

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