Tirar del ‘crowdfunding’ para alentarla creación

Plataformas. La financiación colectiva permite que salgan a la luz libros, documentales y discos con el apoyo de los mecenas

28 enero 2021 07:20 | Actualizado a 28 enero 2021 10:30
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«Prefiero deber cultura y vivencias a los mecenas que no deber dinero», «de no contar con este apoyo, muchas iniciativas nunca verían la luz», «una de las ventajas es la autogestión completa», «que sea el público el que nos apoye, es vital para el artista». Estas palabras resumen lo que hoy en día significa el crowdfunding o micromecenazgo para cantautores como la tortosina Montse Castellà, escritores como la reusense Mònika Escuer y el afincado en Tarragona Pere Pèries, y el fotógrafo vallense Carles Cubos. Todos ellos comparten el hecho de haber acudido a plataformas como Verkami, Aixeta y Quòrum Llibres con el objetivo de financiar colectivamente sus proyectos.

Con el apoyo de la plataforma editorial Quòrum Llibres, la reusense Mònika Escuer consiguió publicar el cuento Institut Pere Mata: una porta a la ciència. «Después de años de escribir, me decidí a presentar mi proyecto de cuentos a una editorial, en este caso Cossetània, que me ofreció publicar los relatos a través de una campaña de micromecenazgo», explica la autora, quien afirma que «en un mundo donde los proyectos para ayudar, investigar y crear son cada vez mayores, y la capacidad económica, en general, tan inestable, se deben encontrar otros sistemas para llevar a cabo todos estos proyectos, ya que de otro modo no verían la luz».

En este ámbito, Verkami presume de experiencia. «Creamos la plataforma en diciembre de 2010 y, entonces, fuimos pioneros a nivel catalán, estatal y europeo prácticamente. La idea era crear una plataforma de crowdfunding para proyectos creativos y culturales», explica Jonàs Sala, uno de los creadores del proyecto. Él mismo pone en valor que la iniciativa nació en el seno familiar. «Mi padre Joan Sala se percató del fenómeno del crowdfunding en los Estados Unidos y nos lo explicó a mi hermano, Adrià, y a mí. La idea nos resultó muy interesante porque, como consumidores culturales que somos, pensamos que era muy interesante que creadores y autores pudieran impulsar sus proyectos y el público participar de manera directa, a cambio de recompensas especiales, únicas y exclusivas», detalla Jonàs Sala.

El balance de estos diez años es incuestionable: 8.703 proyectos verkamizados que han recaudado entre todos ellos más de 41 millones de euros, más de 1.000.000 de mecenazgos y una tasa de éxito del 73%. Del éxito, Jonàs Sala explica que «desde el principio, una de nuestras prioridades fue tener una página web que cubriese todas las necesidades, tanto de los creadores como de los mecenas».

Si bien, él mismo resalta que «la recaudación, el número de aportaciones y el porcentaje de éxito del 2020 –77%– son las más altas de nuestra historia a pesar de la pandemia. Parece que la gente se ha involucrado más que nunca al apoyar a proyectos creativos y culturales, consumiendo cultura a través de Verkami». En esta misma línea, resalta que «ofrecemos un asesoramiento personalizado a todos los artistas y creadores, para que las campañas tengan el máximo de probabilidades de conseguir el objetivo que se plantean».

Por ello, la cantautora Montse Castellà decidió confiar en la plataforma para financiar colectivamente su cuarto y quinto disco, Punts de Llibre y Salicòrnia. Sobre por qué decidió acudir a Verkami, la tortosina explica que «hoy en día, grabar un disco, hacer la promoción, el videoclip, pagar las horas de estudio y a los músicos… es un gasto importante y que la gente no se imagina». Además, otro punto a favor es «la difusión del proyecto durante toda la campaña –40 días–, lo que a su vez requiere de mucha constancia». «Que nadie se piense que hacer un Verkami es actualizar una web y pasado el tiempo tener el dinero. Debes cuidar a los mecenas, actualizar la información, ser insistente dentro del respeto… Todo ello ayuda a hacer partícipes a los mecenas durante el camino de creación y a tejer complicidades, y prefiero deber cultura y vivencias a los mecenas que no deber dinero».

Por su parte, Jordi Sans, Pep Roig y Carles Cubos han conseguido hacer realidad la película-documental De Dalí a Miquel, para acercar a la persona de Miquel Marcé Morera, conocido como el Dalí de Valls. Carles Cubos explica el proyecto «necesitaba de un impulso económico que no podíamos encontrar por otro lado. Nos pareció que era la mejor forma de hacer avanzar el documental a través del apoyo de la gente». Sobre el valor de la iniciativa, él mismo señala que «es un tipo de documental que a priori puede parecer muy concreto y de un personaje muy particular, pero habla de problemáticas más globales como es la soledad en la vejez, el culto a la imagen, la estigmatización, etc.». En cuanto a las ventajas del crowdfunding, Carles Cubos destaca «la autogestión completa» y por último añade que, «ante la falta de apoyo institucional, el crowdfunding es imprescindible porque hoy todo debe tener un coste-beneficio, y a la hora de emprender proyectos culturales esta matemática no termina de encajar».

Micromecenazgo continuo

Con esta visión nació hace dos años la plataforma Aixeta y cuya fundadora es Liz Castro. «Me fijé que en Estados Unidos existía la empresa Patreon que impulsa el micromecenazgo continuo. Pensé que necesitábamos lo mismo en Catalunya, a través de un proyecto local sin ánimo de lucro», explica la impulsora, quien añade que «no debemos hacernos ricos promoviendo la cultura, sino que debe ser la cultura la que se enriquezca».

Desde entonces, una gran variedad de iniciativas han buscado el apoyo de la plataforma, ya que «Aixeta quiere ser un apoyo para la creación de libros, música, danza, gastronomía, activismo social…». En este sentido, la fundadora destaca que «a diferencia del crowdfunding tradicional, las suscripciones mensuales permiten al creador tener una fuente estable de ingresos para continuar creando y motivado».

A través de esta plataforma, el escritor, compositor y dramaturgo afincado en Tarragona, Pere Pèries, comparte sus proyectos. Él mismo destaca que «una de las ventajas es que me ayuda a ser más creativo y a pensar en diferentes maneras de llegar al público».

Para Pere Pèries –ganador del certamen Crea en Català 2020, convocado por Aixeta, con el vídeo musical realizado durante el confinamiento Somriu-me– «el crowdfunding es básico porque el sistema de subvenciones para financiar la cultura y el arte va dirigido a contenidos o creadores establecidos. Por ello, que sea el público quien nos apoye, es vital para el artista», a lo que Liz Castro añade que «la libre creación es la base de una sociedad sana, y las aportaciones ayudan a que haya más creación y más libertad de expresión».

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