Cultura

De ruta por Tarragona: El pueblo de Einstein

L’Espluga de Francolí es una de las localidades tarraconenses con más atractivos turísticos: un municipio rodeado por un rico patrimonio histórico y arquitectónico, que va desde Montblanc hasta el monasterio de Santa Maria de Poblet

L’Espluga de Francolí vista desde el mirador.FOTO: S. García

Santi García
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En una cueva que hoy podemos visitar vivió un grupo de neandertales que buscaba protegerse del frío. Vestían con pieles, eran extraordinariamente musculosos e iban armados con estacas de pino rojo. Lo cierto es que la tierra era ideal: el agua era abundante, así como las cavidades en las que resguardarse, y la zona era poblada por animales, conque la caza, y por consiguiente la alimentación, estaban asegurados. Con el paso de los años, sobre la cueva se edificaría una localidad, la misma en la que Albert Einstein se tomó una fotografía que pasaría a la historia. Con dichas pistas es fácil adivinar que el municipio del que hablamos es L’Espluga de Francolí, y la cueva, la de la Font Major.

Un origen de leyenda

En la ruta de esta semana visitamos una de las localidades tarraconenses con más atractivos turísticos: un municipio rodeado, además, por un rico patrimonio histórico y arquitectónico, que va desde Montblanc hasta el monasterio de Santa Maria de Poblet. ¿Qué motivó la visita de Einstein? La historia de esta villa medieval arranca en el siglo XI, antes de la creación de la Corona de Aragón.

Los hermanos Ramón Berenguer II y III donaron las tierras de L’Espluga de Francolí, las mismas que caían en la tierra fronteriza entre los andalusíes y los cristianos, a la familia de los Cervera, nobles del Solsonès: son los mismos Cervera que participarán en la conquista de las Muntanyes de Prades. Ponç de Cervera será, para más enjundia, quien raptó a Almodis, la hermana de Ramón Berenguer IV, el mismo que fallecía el padre de ambos, y recibirá el perdón en la toma de Tortosa (1148), al menos según la tradición oral.

Una agradable sorpresa

Es L’Espluga de Francolí, para sorpresa de muchos, un destino con una amplia oferta turística. La Cova de la Font Major, la misma de la que hablamos al principio y en la que en 2019 se descubrieron más de 300 grabados, es el lugar más visitado por los turistas. La corriente subterránea que formó la cavidad, de las que se han topografiado más de 3.600 m de galerías, alcanza el exterior a través de la Font Major, el lugar de nacimiento del río Francolí y otro de los puntos a considerar en la visita.

Un atractivo no menos llamativo es el ascenso al campanario de la vieja iglesia de Sant Miquel, desde la que tendremos una vista a cuatro vientos de la población y, cómo no, del templo nuevo que se dedicó al mismo santo.

Este es el mismo lugar en el que se escondieron los restos de los sepulcros reales de la Corona de Aragón, pues los monjes tuvieron que abandonar Santa Maria de Poblet con motivo de la Desamortización de Mendizábal (1835), siglo en el que se perpetró la destrucción del monasterio. De ello darían buena cuenta Eduard Toda, Antoni Gaudí y Josep Ribera en una visita que, de acuerdo con la leyenda, sirvió para que juraran devolverle la gloria –un sueño que Toda se encargaría de realizar en sus últimos años de vida–. Junto con las cuevas y los templos, podemos aproximarnos a la vida del mundo rural gracias al Museu Terra, que en sus más de 5.500 m2 desgrana con precisión cómo era la vida de nuestros ascendientes y reúne una cantidad ingente de objetos que nos hablan de la vida en el camp.

Además, el equipamiento alberga exposiciones temporales, como la dedicada al paisaje sonoro, natural y humano, que junto con la visita de la Fassina Balanyà, la única destilería conservada y restaurada de Catalunya, sorprende a los visitantes, tarraconenses o no, con una oferta turística mayor, incluso, que la de pueblos con decenas de miles de habitantes más.

Finalmente, ya en una segunda jornada, vale la pena conocer el Museo del Vi, una obra modernista del arquitecto Lluís Domènech i Montaner, a quien probablemente recordemos por la Casa Navàs, y Les Masies ya en las afueras del núcleo urbano. Allí encontraremos unos paneles informativos que recuerdan el paso de Las Brigadas Internacionales y el reportero de guerra Robert Capa.

La visita de Albert Einstein

En el Libro de Honor del Monasterio de Poblet, años 1920 y 1957, destaca una firma que ha pasado a la historia: la del físico más célebre de todos los tiempos, incluso por encima del propio Isaac Newton. Es la de Einstein, que el domingo 25 de febrero de 1923 visitó en primer lugar L’Espluga de Francolí y, en segundo lugar, el monasterio de Santa María de Poblet.

Podemos aprovechar nuestro paso por la localidad para conocer el lugar en el que se tomó la célebre instantánea e, incluso, tratar de recrearla nosotros. Solo hemos de dirigirnos al Carrer de la Font, donde encontraremos un panel informativo, por un lado, con las fotografías de Poblet y L’Espluga y, por otro lado, con un breve texto y la firma del propio físico.

El Carrer de la Font, donde se tomó unafotografía Einstein. FOTO: S. García

El campanario de la iglesia nueva de Sant Miquel.FOTO: S. García

Una de las salas del Museu Terra.FOTO: S. García

Vista del edificio del Museu Terra.FOTO: S. García

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