Carlos Sisí: «Juego a romper los esquemas mentales del lector»

Alone at the Top es la última novela del autor, un thriller con giros inesperados en el que nada es lo que parece

19 abril 2022 13:36 | Actualizado a 21 abril 2022 06:59
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El protagonista de esta historia se despierta en una habitación. No recuerda nada. No sabe dónde está ni quiénes son los que se encuentran al otro lado. Además, la imagen de un cráneo lo atormenta sin poder relacionarlo con ningún recuerdo. Entonces decide huir, aunque su salto al abismo solo empeorará las cosas ¿O no? Acabará topando con Alone at the Top, la organización responsable de su amnesia que, sin embargo, no le proporcionará las respuestas que necesita. Alone at the Top es la nueva novela de Carlos Sisí, referente del mundo de la fantasía y el terror. Publicada por Obscura Editorial, Carlos da con ella un giro a sus historias, que busca sorprender al lector. 

 

Carlos Sisí firmará ejemplares este Sant Jordi en Barcelona con Obscura Editorial de 11 a 12, en la calle Mallorca, entre Passeig de Gràcia y Rambla de Catalunya

¿Abandona el terror clásico para meterse en el futurista?
Es un thriller. Es la primera vez que puedo definir uno de mis libros con un género determinado porque en realidad mis novelas contienen muchas cosas, aunque la tónica general sea terror. Como muchos lectores se han ido a Netflix, quería conseguir las sensaciones que tienen cuando les oigo hablar tan emocionados de una serie. Para esas personas he intentado construir un libro que sea una sorpresa constante, aunque no es futurista. Creo que por primera vez he abandonado todo lo que es paranormal, los resucitados y los fantasmas. Es una historia plausible, ficción, pero podría ocurrir.

¿Se imagina vivir una situación de amnesia como la del protagonista?
Toca un poco el tema del Alzheimer y las enfermedades degenerativas. La muerte en vida, que es tan dura para los familiares de los pacientes. Entonces, quise empezar con esa situación terrible de no saber quién eres, de no recordar nada. Porque nosotros, ¿quiénes somos? Somos lo que hemos vivido, nuestras experiencias, nuestras relaciones, somos no solo nuestras parejas, sino nuestros ex también. Porque nos han formado, nos han educado para aprender cosas, en lo positivo y en lo negativo. Y empezar de cero, no saber ni cómo te llamas, daba pie, sin duda, a una historia interesante.

 

 

Como en la novela, ¿qué es realidad y qué ficción?
Mi familia, que se lee los libros que escribo, reconoce muchas anécdotas. El lector percibe mejor todo lo que es cierto, todo lo que tiene una base real. Lo absorbe, se lo cree, lo compra. Por ello, siempre intento construir las historias con tantos elementos verídicos como sea posible. Mi padre me dio un consejo, me dijo: Nunca escribas sobre nada de lo que no sepas. No se te ocurra escribir sobre estar enamorado si no has estado enamorado porque puedes ver películas, besos apasionados y ojos encendidos, pero no tienes ni idea de lo que es el amor. Eso siempre lo he tenido en mente y utilizo tanta verdad y tantos hechos ciertos como es posible. Pero la ficción tiene sus trampas, es peligrosa incluso porque es inevitable volcar pensamientos íntimos, lo que crees, lo que para ti es verdad. Y se te pilla en muchas cosas. Escribir es peligroso porque te desnudas muchísimo.

Uno de los personajes dice que el voto es aquella ilusión que se nos da a los adultos para tener el control…
Ves, a eso me refería. Personalmente, siempre he pensado que el voto es un engaño, una estafa, sobre todo en Estados Unidos con esas polémicas que tienen siempre con las máquinas de votaciones, con los votos fraudulentos, como ocurrió con Bush, por ejemplo. Si solo hay un candidato, solo hay una elección. Y este sistema bipartidista que tenemos no me parece una solución. Creo que el sistema en general tendría que reinventarse porque todos sabemos que tanto la izquierda como la derecha son mentira y unos corruptos, pero como no hay más, pues tenemos que votar a uno. Pero ¿por qué?

 

«Nosotros, ¿quiénes somos? Somos lo que hemos vivido, nuestras experiencias, nuestras relaciones, somos no solo nuestras parejas, sino nuestros ex también»

En la novela, su bipartidismo es culinario. ¿Usted es más de la tortilla con cebolla o sin?
Con cebolla. A mí me gusta mucho comer y para mí, más siempre es más.

En 'Alone at the Top', un cráneo transcurre por la trama…
Es parte del misterio. Sobre todo, he intentado desmontar las teorías que se pueda montar el lector. Me he esforzado muchísimo por pensar algo que desmonte todos los mimbres que se construya el lector en su cabeza y que sea una sorpresa. Intentaba romper esos esquemas mentales que nos construimos sin caer en el fraude del guionista mentiroso porque es muy feo. Vamos a ver lo que dicen los lectores, si lo he conseguido o no.

Por ello no se sabe si es novela, sueño, pensamientos… ¿El protagonista está loco?
El pobre está en una situación muy difícil. Cada teoría que se monta, en realidad luego es otra cosa distinta. Continuamente, cuando da un paso en alguna dirección, resulta que no, que es doble engaño. Una de mis películas favoritas es la argentina Juego de reinas, que me encanta porque es el engaño del engaño, del doble engaño. Me fascina la construcción de esa película por cómo al final nada es lo que parece. Y yo quería conseguir eso, que el lector llegara al final, cerrara el libro y dijera, ¡zas!

Todo se vive a contrarreloj, no solo manejan códigos de números, sino también de letras.
Las estadísticas, las combinaciones de números, las matemáticas… siempre puedes hacer cábalas para convencerte de cualquier hecho. Cuando juegas con los números es muy fácil confundir. También es algo cotidiano con lo que la gente comunica porque, a poco que te fijes en el 12, si es tu obsesión, vas por la calle y ves el número 12 de un portal; compras un producto y tiene 12 tipos de vitaminas diferentes; lo ves en todas partes. Tu cabeza se ha adiestrado para detectar ese patrón común y nos confunde, hace que la realidad parezca más extraña. Y yo juego con ello en el libro. En realidad juego con todo lo que he podido jugar que, en cierta manera son nuestros fallos. Están ahí.

 

«Lo que ocurre en el libro es imposible que pase en España. No tenemos la infraestructura para eso. Es una locura americana cien por cien»

Percibo una crítica o, si quiere, una reflexión sobre el sector editorial.
¿Ah, sí? Con Obscura Editorial, con la que nunca había trabajado, he quedado encantado porque el trabajo minucioso que han hecho de corrección y de fijarse en los detalles, el diseño, ha sido muy importante… De Minotauro qué puedo decir, he publicado mucho con ellos y no tengo ninguna queja o Planeta, que son absolutamente profesionales y maravillosos. También es verdad que he tenido cuentos feos con editoriales y algunas han sido historias para no dormir.

Como las suyas, para no dormir.
Exactamente. Pero no era mi intención. Es parte del juego, mis críticas siempre son de tipo político o a los medios, a los que he criticado mucho porque no me gusta que sean panfletos ideológicos de izquierda y de derecha, para que cada cual consuma su publicidad. Y lo más grave es que se lo creen.

Si tuviera que escoger tener amnesia selectiva, ¿qué haría?
Sería un avance prodigioso poder olvidar fragmentos de lo que has vivido. Aprendemos de todo y se dice que de la felicidad no se aprende nada, que hay que agradecer mucho los momentos malos porque son grandes maestros. Pero estamos de acuerdo en que más de uno olvidaría ciertas cosas, algunos pasajes de nuestra vida, sobre todo. Yo soy muy fan de la Guerra de las Galaxias, entonces, imagínate poder olvidar el conocimiento de que he visto esa película. Sería realmente una cosa increíble el poder ir a una oficina y pedir que me hicieran olvidar este detalle y el otro y volver a disfrutar otra vez de ciertas cosas.

¿Qué más cosas?
La vida está llena de milagros maravillosos que ya no disfrutamos porque nos hemos acostumbrado. Pero imagínate observar de nuevo las nubes, es un paisaje impresionante con unas evoluciones y unos claroscuros que te quedarías abrumado porque al ser la primera vez que lo ves nos sorprenderíamos. Nos quedaríamos una hora mirando el cielo. Lamentablemente, lo cotidiano nos hace no fijarnos en esas pequeñas maravillas que nos rodean.

 

«Estamos de acuerdo en que más de uno olvidaría ciertas cosas, algunos pasajes de nuestra vida»

¿Por qué se lleva a sus personajes hasta tan lejos?
Yo empecé con Los caminantes, que estaba ambientado en Málaga, de nuevo gracias a mi padre. ¿Yo qué conocía? Pues Málaga. Ahí estuve muchos años y mucho tiempo, son cinco libros ambientados aquí y la simbología de los personajes varía mucho según la nacionalidad. No es lo mismo coger personajes finlandeses, suizos o americanos.

¿Qué cambia?
La psicología de los americanos es totalmente diferente. Reaccionan diferente, piensan diferente y la cultura que tenemos absorbida de América es mucha, por lo que no puedo evitar formar parte de eso. Me he criado con Rambo, con películas americanas a miles, que ya forman parte de nuestra baraja de cartas para construir historias. Y, por otro lado, lo que ocurre en el libro es imposible que pase en España. No tenemos la infraestructura para eso. Es una locura americana cien por cien. Aquí no se puede hacer.

¿Diría que su personaje hace lo correcto?
Llegó un punto en el que me identificaba mucho. Yo siempre intento que sea lo más natural posible, no fuerzo las cosas, de tal manera que en algunas novelas se me han muerto personajes porque no me he dado cuenta y como soy un escritor que va improvisando mientras escribe, no he podido evitarlo, a pesar de que no quería. Pues con esto es igual. Yo me preguntaba, ¿ahora qué haría este hombre? Creo que inevitablemente es un poco yo, son mis reacciones. Si planifico, se convierte en trabajo y no me sale igual, no me funciona. Por la estructura de mi cerebro, planificar las cosas no me funciona en ningún aspecto de la vida.

¿Con qué intención escribió 'Alone at the Top'?
Intento que los lectores vuelvan a los libros. Sé que Netflix es muy tentador, pero quiero que recuerden que leer es una costumbre muy bonita. Elijo como herramienta de creación la literatura porque te ofrece múltiples perspectivas simultáneas de la situación, lo que el lector piensa, lo que está viendo y lo que creyó que era... Por favor, no lo pierdan, no dejen a nuestros amigos los libros.

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