Celistia: «Vamos a nuestro ritmo y hacemos todo con mimo»

Llamémoslo casualidad o conversación oportuna: algo hizo que durante las semanas de confinamiento –en 2020–, Pau Angulo, de Transistor Arkestra; David Cobo, de Harrison Ford Fiesta; y Pablo Vidal, de ambas formaciones y Lecirke; decidiesen comprobar a qué sonaban juntos. En cuanto pudieron salir de sus casas se reunieron. Y surgió la magia. Pocos meses después, el círculo se cerró con la incorporación de José Manuel Ruiz (Slowflames) e Iván Rita (Hexed Crows). Más tarde se sumaron Samuel García (The Manouches) y Quim Martínez (Mussara) –este en lugar de José Manuel–.

Un solo single, Flores sin jardín, bastó a la nueva banda tarraconense para que Ariel Rot le diese bola en su programa de Televisión Española Un país para escucharlo a principios de 2021. Ahora acaba de lanzar su primer larga duración, Dormida en sus ojos (Philatelia Records), tras un año y medio de silencio. Se tomaron el tiempo necesario para ejecutar exactamente lo que rondaba por sus cabezas.

«Cuando justo después del confinamiento nos dimos a conocer, la gente estaba ávida de música en directo y lo cierto es que tocamos un montón por aquí, en Barcelona, en Madrid, incluso llegamos a tocar en Galicia. Pero decidimos parar para poder encerrarnos en el estudio a hacer lo que más nos gusta, que es crear y grabar», comentan los componentes de este experimentado sexteto.

El resultado es una amalgama de psicodelia, trompetas enérgicas, coros luminosos, paisajes sonoros, preciosismo pop, oscuridad exótica o free jazz. «Son influencias que están ahí, somos bastante melómanos y escuchamos todo tipo de música. No decimos ‘vamos a hacer una canción de psicodelia’, esto es algo que aparece siempre porque más que un estilo es un estado o una emoción.

Es un recurso que nos sale solo y nos sentimos cómodos en esta vía de comunicación. ¿Pop o jazz? Es algo que surge al servicio de la canción, manda ella, según va cogiendo forma nos va pidiendo esto o lo otro», aseguran.

Con unas letras crípticas y cotidianas a la vez, capaces de contar distintas historias en función de quien la escuche. «Alguna canción, si no posees una clave de interpretación adecuada, puede resultar incomprensible o enigmática. Lo cierto es que este disco gira en torno a una relación de pareja o, más bien, en torno a una crisis de pareja. Seguramente, si te encuentras en esa situación entenderás muchas cosas».

Grabaron el disco en el estudio La Sonora de Pablo Vidal, en Tarragona, y lo han publicado con el sello de Montblanc Philatelia Records que lleva el guitarrista Pau Angulo con Miquel Gistas. «Tenemos la gran suerte de contar con el saber de Pablo, que tiene un oído fuera de lo normal. Cuando se está trabajando un tema, su nivel de obsesión le lleva a escucharlo en diferentes equipos, en el coche, en su casa...

Ahí él va valorando las mezclas y los arreglos. Más de una vez ha dado la vuelta en coche para volver al estudio, volver a encender el equipo y, si es necesario, ponerse a grabar un arreglo que se le ha ocurrido. Así puede pasar una noche entera», cuentan.

El disco es «casi autoeditado». «Cuando te lo haces todo tú, desde la grabación hasta la edición pasando por las mezclas, el diseño, la grabación y edición de vídeos o la promo, intentas seguir las pautas protocolarias y vas un poco a remolque de qué es lo que se debe hacer. Es complicado porque sin una agencia detrás, tu nivel de alcance es limitado, pero bueno, nadie te asegura nada tampoco. Casi preferimos ir a nuestro ritmo y hacer lo que podamos con mimo».

Este sábado (20.30 horas) presentarán Dormida en sus ojos en la Sala Zero de Tarragona. «Para nosotros es muy especial, será el primer concierto que demos en mucho tiempo y el primero en el que la gente no esté sentada ni con mascarilla.

También tocaremos por primera vez con la nueva formación, con Quim y con Samu, que nos acompañó, la última vez que tocamos, en un par de temas en La Terrasseta de Santa Tecla».