La educación y su relevancia en la sociedad; la relación entre centros educativos, profesionales y familias; las nuevas tecnologías, un valor añadido en el aula; las novedades del próximo curso o los retos de un sector que es clave en el futuro del país puesto que tiene la responsabilidad de formar a las nuevas generaciones... De todo ello se habló esta semana en una mesa redonda organizada por el Diari de Tarragona y que contó con los máximos representantes de tres centros educativos del territorio.
Pablo Muñoz, director de la Escola Sant Pau de Tarragona; Yolanda Vallvé, directora del Institut Escola Àngel de Tobies de El Vendrell y Jaume Vilella, director de Socrates Educa International School de Salou, analizaron el presente y, sobre todo, abordaron los retos actuales y futuros de la profesión.
La importancia de las jornadas de puertas abiertas
Pablo Muñoz, director de la Escola Sant Pau de Tarragona (concertada), comentó que «el proyecto educativo es el ADN de un centro. Entonces, no hay una mejor o peor escuela, sino escuelas con un proyecto educativo que encaja más o menos con lo que la familia quiere para su hijo o hija. Y la mejor forma de conocerlo es a través de unas puertas abiertas, donde se puede palpar el ambiente del centro, conocer el día a día y hacer preguntas cuyas respuestas no están en una web. Además, se trata de un esfuerzo que hacen los centros y esto se tiene que reconocer. Al final, los proyectos educativos son similares y tienen peculiaridades de diferenciación. Lo que queremos es dar la mejor enseñanza posible a los alumnos y si la visión de escuela encaja con la de la familia, perfecto».
En este sentido, Yolanda Vallvé, directora del Institut Escola Àngel de Tobies de El Vendrell (pública), añadió que «hay una serie de ítems que como madres y padres son importantes para ver si encajan en sus necesidades, ideologías y características familiares. Estos son los rasgos identitarios del centro, incluidos en el proyecto educativo; las metodologías que se utilizan; los recursos humanos, qué equipo hay detrás de estos proyectos, así como los servicios que se ofrecen, si tienen comedor, extraescolares o una acogida para poder flexibilizar y conciliar la vida familiar. Por otra parte, no dejan de ser importantes las instalaciones y equipamientos y los proyectos que cada centro tiene, como pueden ser Escola Verda o Erasmus. De igual manera, el hecho de hacia dónde vamos. Es decir, qué ofrece el centro educativo cuando finaliza la escolarización del menor».
Mientras, Jaume Vilella, director de Socrates Educa International School de Salou (privada), hizo hincapié en la importancia de informarse. «Nos tenemos que esforzar mucho en explicar muy bien nuestro proyecto educativo porque es el que nos define y el que marcará la diferencia esencial entre un centro y otro. Trabar desde el origen una coherencia entre la expectativa que generamos en la familia y lo que sucederá en el futuro es el fundamento para que después haya tranquilidad si alguno de los elementos se tambalea». Por ello, Vilella aconsejó a las familias que pasen tiempo y dedicación, «con simpatía y sin estrés, visitando las escuelas que se han marcado como posibles objetivos. Porque de este modo adquieren un conocimiento, que no tienen por qué tener, y tomarán una mejor decisión, ya que percibir el ambiente de un colegio es muy importante».
Novedades del próximo curso
Por lo que respecta a las novedades de cara al curso 2023-2024, Pablo Muñoz, director de la Escola Sant Pau de Tarragona, resaltó que «trabajamos con un departamento que, para bien o para mal, cada vez más nos acostumbramos a oírlo en el 3/24, en lugar de a través de las comunicaciones formales. Por tanto, estamos a la expectativa». Muñoz añadió que «el curso que viene estamos inmersos en la aplicación del nuevo currículum que, en mi opinión, tampoco supone un gran cambio respecto a lo que se venía haciendo en la mayoría de centros. Y en cuanto al inicio de curso, tenemos unas declaraciones políticas por las que sabemos que se equiparará primaria con secundaria, pero a fecha de hoy aún no sabemos cuándo comenzará. Tanto en escuela pública como en concertada tenemos un problema real de falta de planificación».
Pablo Muñoz, director de la Escola Sant Pau de Tarragona. Foto: Pere Ferré
También a la planificación hizo referencia Jaume Vilella, director de Socrates Educa International School de Salou, quien manifestó que «en general hay una falta de planificación de largo recorrido que tiene que ver con la falta de estrategia de largo recorrido como país, que nos implica a todos, porque nos dedicamos a educar a los ciudadanos, a intentar que sean felices hoy y libres y capaces mañana. Por otra parte, como sucedió durante la Covid, probablemente las decisiones que se toman están basadas pensando en el alumno, pero cuando se explican, no siento que se piense en el alumno. Siento que hablamos de derechos laborales o de conciliación. Pero, ¿y el alumno? El Departament y, por extensión, las escuelas deberíamos hacer que todo girara alrededor del interés de nuestros alumnos porque la educación de nuestros jóvenes debería ser un pilar de la sociedad».
Por su parte, Yolanda Vallvé, directora del Institut Escola Àngel de Tobies de El Vendrell, en referencia al inicio del curso escolar, destacó que «desde hace un par de meses el Departament está trabajando en las nuevas instrucciones referentes a cuándo y cómo empezaremos, que normalmente siempre llegan hacia final de curso. Incluso se ha llevado a cabo un sondeo y estamos en este punto de compartir nuestras inquietudes, de que se escuchen las diferentes opiniones que tiene todo el mundo, desde los centros a las familias, todos los sectores implicados porque para los centros comporta una serie de organizaciones».
Convivencia con la tecnología en las aulas
En relación a las nuevas tecnologías, los tres profesionales coincidieron en que no se deben asociar a un concepto negativo, sino que la importancia radica en el uso que se hace de ellas. Así, Jaume Vilella, director de Socrates Educa International School de Salou, afirmó que «el mundo donde viven y donde vivirán los alumnos es hipertecnificado. Entonces, no les podemos negar el acceso a la tecnología por nuestra pereza o el miedo que nos pueda generar gestionarla. Precisamente, tenemos que apostar por ponerla en marcha, para educarlos en ser unos buenos usuarios. La tecnología va mucho más allá de las pantallas y si queremos ciudadanos libres con capacidad de decidir, tenemos que conseguir que entiendan cómo funcionan estas máquinas que gobiernan las casas y los vehículos. Solo así podrán adquirir un conocimiento que les permitirá discernir entre lo que es cierto y lo que no lo es, entre lo que está manipulado o no. Integrar las tecnologías es una cuestión lógica, por defecto. No hacerlo, me parecería un error colosal.
Jaume Vilella, director de Socrates Educa International School de Salou
En la misma línea se pronunció Yolanda Vallvé, directora del Institut Escola Àngel de Tobies de El Vendrell, quien recordó que «durante el confinamiento fue cuando nos dimos cuenta de las carencias que teníamos todos en general, tanto los alumnos como las familias y el profesorado. Y nos tuvimos que reinventar para seguir adelante. Para ello, el Departament inició el plan de educación digital, que es en el que nos encontramos a día de hoy, con la voluntad de poder formar a todo el mundo y hay toda una serie de actuaciones en esa dirección, tanto para que el profesorado actualice sus conocimientos, como para crear dinámicas dentro de las aulas. Pero la tecnología es una herramienta. No podemos hacer que sea la base de la educación. La educación está formada por personas y no podemos perder de vista esta comunicación y esta humanidad, que impregna toda la educación.
En el concepto humano justamente puso el foco Pablo Muñoz, director de la Escola Sant Pau de Tarragona. «La tecnología en el aula es muy golosa porque a veces soluciona muchas cosas. Y ocurre lo mismo en las familias. Pero debemos tener cuidado porque según el uso que hagamos podemos perjudicar el modelo de socialización. Es decir, los alumnos tienen más dificultades orales porque tenemos unas pantallas que muchas veces suplen lo que la educación en casa tendría que ser, que es fomentar la conversación y el diálogo. Aunque es cierto, y yo como padre me pongo el primero, que hay momentos en que la vida da para lo que da. Si es un hecho puntual para una necesidad, no hay problema, pero si se hace un abuso, recibimos las consecuencias». Pablo Muñoz resaltó, asimismo, «el esfuerzo por parte del Departament en la formación en tecnología para desarrollar la competencia digital».
En positivo y las dificultades o retos
Yolanda Vallvé, directora del Institut Escola Àngel de Tobies de El Vendrell, señaló en positivo la evolución del modelo educativo a lo largo del tiempo. «Hemos ido a un sistema más abierto, más flexible e inclusivo, donde todo el mundo puede participar. En el lado de los retos, partimos de un concepto de una sociedad cambiante. Para mí es la angustia más grande que se nos plantea. Es todo muy rápido, los cambios son de hoy para hoy y los centros educativos vamos a remolque, lo que hace que tengamos que ponernos continuamente al día y a veces esto es costoso y agotador. Vallvé subrayó, asimismo, la importancia de la figura del docente. «A día de hoy está muy menospreciada. Pienso que la sociedad no nos tiene bien valorados y deberíamos hacer un llamamiento de alerta».
Yolanda Vallvé, directora del Institut Escola Àngel de Tobies de El Vendrell
Pablo Muñoz, director de la Escola Sant Pau de Tarragona, incidió también en la figura del profesorado. «Vamos a mejor, pero es gracias a la voluntad docente. En cuanto al sistema, destacó que «tenemos que avanzar hacia un modelo mucho más neurocientífico. Por tanto, más creatividad, más autonomía y más gestión emocional y, como apunta Yolanda, debemos buscar una slow school, con un aprendizaje más allá de la nota y, de hecho, el Departament, con el nuevo currículum, ya busca la reflexión. Asimismo, otro de los retos es la salud mental porque hay un incremento de ansiedades, depresiones y autolesiones, por lo que debemos estar muy atentos. Reivindico la figura de la enfermera escolar, así como más recursos para la diversidad. Finalmente, silencio y espiritualidad. En educación se deben proporcionar estos espacios, independientemente de la confesión.
Para Jaume Vilella, director de Socrates Educa International School de Salou, algunos de los retos globales son «la pirámide de la población. Si antes eran demasiados alumnos, en un futuro serán demasiado pocos y esto nos afecta a las escuelas y a la sociedad. De igual modo, como sabemos más cosas, tenemos que ser más críticos, más exigentes porque somos conscientes de la importancia de educar bien o no. Los profesionales tenemos que asumir la responsabilidad, nos tenemos que dedicar en cuerpo y alma. Es lo que nos toca porque tenemos un oficio que impacta directamente sobre las personas. Por otra parte, la sociedad debe otorgar esta responsabilidad y respetar a los que la detentan. Como reto, nos toca velar por una buena educación transversal, cultural y emocional, así como educar hacia un mundo más sostenible. Se trata de una cuestión social. La inversión en educación tendría que ser una prioridad de país, tendría que estar pactada y estabilizada porque se necesita tiempo. Es la inversión más inteligente.