El doctor Sotomayor de ‘Hospital Central’: vida y empresa en Falset

Antonio Zabálburu reside desde hace dos años en la capital del Priorat y es emprendedor en el sector inmobiliario

13 abril 2022 17:40 | Actualizado a 14 abril 2022 05:12
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La serie Hospital Central marcó la adolescencia o el tránsito hacia la vejez de muchas generaciones de 2000 a 2012. 20 temporadas y 300 capítulos hicieron de la producción un relato hegemónico dentro del circuito nacional. Realmente, el calado de sus personajes se conserva vigente. Entre ese reparto de actores reconocibles se encuentra Antonio Zabálburu (Bilbao, 1974), que encarnó la figura del doctor Javier Sotomayor y que completó cada uno de los episodios de la trama. De hecho, se convirtió en el único intérprete que inició y terminó la historia.

Diez años después del último baile de Hospital Central, Zabálburu ha dirigido su vida hacia un territorio de apariencia antagónica, aunque, en realidad, con muchas similitudes con el mundo de la interpretación. Ha enfocado su realidad laboral hacia el sector inmobiliario como emprendedor. Zome es la empresa que pretende expandir mediante un trato cercano, basado en la comprensión y el diálogo con el cliente.

«Saber escuchar y ponerse en la piel del otro es fundamental en mi profesión actual, pero también lo es en el mundo de la interpretación. Al final estás trabajando con personas», asegura Zabálburu.

Desde hace dos años y gracias al proyecto Zome, el vasco se ha instalado en Falset, donde ha encontrado un ecosistema perfecto para readaptar su vida. En Madrid conoció a su actual pareja, Gemma Puxeu, natural de la capital del Priorat. «Nos conocimos casi de casualidad, por la calle, y es de esas situaciones que no admiten dudas», comenta, sonriente.

Antonio ha mostrado siempre una predilección por los pueblos y los lugares de montaña. «Cuando vivía en Madrid ya tenía una casa a unos 200 kilómetros que me servía para desconectar». Así que su adaptación a Falset ha resultado sencilla. «Aquí tengo a toda la gente que quiero y un entorno espectacular para vivir». También se trata de una zona estratégica para su nuevo punto de negocio. Ha empezado a establecer una red de contactos en la Costa Daurada para consolidar en la zona a Zome. «Estoy a menos de media hora de Reus, Cambrils y Salou y la carretera es cómoda», añade.

Una popularidad cómoda

El efecto de la popularidad no le ocasionó una ansiedad insoportable, todo lo contrario. «Para mí fue algo agradable, ten en cuenta que podía llevar una vida normal. La gente me paraba y me agradecía el trabajo. ¿Qué más podía pedir? Hacía lo que me gustaba, cobraba por ello y la gente me daba las gracias».

Zabálburu sufrió un proceso de crisis personal que le llevó a tomar decisiones hacia el camino del emprendedor. Decidió establecer su vida hacia un lugar más personal. «Necesitaba un nuevo click, entonces conocí a mi mujer y nos animamos a crear la empresa». Ocurrió justo después de la crisis económica, en 2018, Zome le ha devuelto la felicidad y la energía, además le ha aporta una relación de empatía imprescindible con los clientes.

Hasta el punto que se encuentra totalmente enfocado hacia esa labor. Eso sí, no cierra puertas al mundo de la interpretación. «No soy una persona tajante en este sentido. Si aparece algún proyecto que considero interesante, lo hago». Hace un año, por ejemplo, participó en la película Ombligo, disponible en Filmin.

El emprendedor nunca ha escondido su pasión por el deporte. El tiempo de ocio practica el tenis o el senderismo y cerca de él convive Alba, hija de su pareja Gemma y futbolista, concretamente del Cambrils Unió, de la Primera Catalana. De Alba asegura que «creo que es la mejor amiga que puedes tener por su generosidad».

Así se desenvuelve la nueva vida de aquel doctor Sotomayor que caló hondo en la pequeña pantalla.

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