«Micky Forteza me dijo, después de ver todo el material que tenía, que qué esperaba a iniciar mi proyecto propio». Así refleja el cambrilense Erik López el inicio de su andadura en solitario. Ésta se ha confirmado con el nuevo disco que acaba de salir a la luz Corre muchacho, producido por el mismo Forteza.
«Todo el proyecto bebe de todas las influencias que ha absorbido desde que tengo uso de razón”, explica López, quien citó a Santana, los westerns clásicos y especialmente a Andrés Calamaro como pilares de su formación. «México siempre me ha recibido con los brazos abiertos, en España parece que cada uno hacemos lo que podemos y en países como México valoran mucho la cultura, hay salas para poder tocar y te respetan una barbaridad», confiesa el artista con respecto al reconocimiento que recibe cada vez que pista latinoamérica.
Todas las canciones llevan su sello en la composición, con una lírica honesta y una fuerte personalidad. El tema Nadie muere de amor sirvió como avance y funcionó bien en tierras latinas, un clásico que siempre ha distinguido al cambrilense.
La gira en marcha
Erik López se va a convertir en el telonero de El Drogas, concretamente lo hará en casa, en el Festival de Música de Cambrils, el próximo mes de agosto. Se trata de uno de los conciertos de la gira que se va a iniciar en Sao Paulo, Brasil, próximamente y que va a disfrutar de fechas en países como México y seguramente Argentina. «Todavía estamos definiendo algunas fechas y esperamos tener un paso por España», añade el protagonista.
El título del disco tiene un origen íntimo. Corre muchacho «era una frase que me decía mi abuela para que espabilara», relata el cantante, que estos días se encuentra en Barcelona grabando nuevas canciones.