‘Ermita 2.0’, arte contemporáneo en movimiento

Acercar las obras de artistas vinculados al territorio ebrense. Esta es la razón de ser de la exposición Ermita 2.0 que, comisariada por el ampostino Jaume Vidal, se inauguró el pasado viernes. La muestra extiende la mano al arte contemporáneo a través de un circuito que incluye Ulldecona (Oficina de Turisme), Roquetes (Biblioteca Mercè Lleixà), Tivissa (Casa de la Cultura) y El Pinell de Brai (salón de actos del Ayuntamiento).

En este último municipio, la exposición se inauguró el pasado viernes frente al consistorio, un acto que contó con una performance en directo de Sarah Misselbrook, quien dio expansión a la relación entre el artista y el lienzo, en una alegoría a las raíces y la vinculación con el territorio. «Esta exposición no podría pasar en Zaragoza, Francia o Sídney, puesto que el nuevo relato contemporáneo emana de artistas que viven y crean desde las comarcas de las Terres de l’Ebre», afirmó el comisario.

En total, la Ermita 2.0 aglutina dieciséis obras de diecisiete creadores del territorio que, en grupos de cuatro, girarán cada dos semanas por el territorio. Así, las y los artistas participantes son: Judit Amposta, Joan Bagés Rubí, Elena Blesa Cábez, Alvar Bonet, Miguel Bustos, Raluca Buzura, Gisela Chortó, Jordi Costa Garcia, Ivan Forcadell, Roser Gay, Pàtric Marín, Sarah Misselbrook, Cristian Porres, Èrica Puigcerver Segarra, Manel Ros Nofre, Vanesa @la_que_pega y Marta Vidal Ráe.

Cabe destacar que la Ermita 2.0 toma el relevo del proyecto L’ermita sota l’aigua, una muestra de arte colectiva que albergó el Museu de Tortosa en noviembre de 2021, y que reunía más de una decena de artistas visuales del Baix Ebre y el Montsià. Ahora, tal y como explica el comisario Jaume Vidal, «la Ermita 2.0 pretende ahondar en el sentimiento de pertenencia de los y las artistas de las Terres de l’Ebre, así como la pluralidad de disciplinas y la libertad de escoger a creadores emergentes, como un gesto para acercarnos a las nuevas generaciones de artistas».

A este respecto, la alcaldesa en funciones de El Pinell de Brai, Eva Amposta, destacó que, por un lado, «es un orgullo acoger cualquier propuesta artística y cultural, que remueva la conciencia e interpele a todos los ciudadanos», y, por otro lado, que la muestra contribuye a tener «una visión de territorio más global». Asimismo, la directora de Cultura en las Terres de l’Ebre, Victòria Almuni, primero, recordó que «el proyecto cuenta con la ayuda de los fondos Next Generation destinados a dinamizar el sector cultural en áreas rurales, con una población inferior a 30.000 habitantes y una densidad inferior a los 100 habitantes/km²», y después hizo un llamamiento para que «las zonas rurales nos reivindiquemos como áreas de creación y como espacios donde disfrutar de la cultura».

Tejer red

Por ello, las y los artistas valoran la oportunidad que brinda la Ermita 2.0. «La exposición contribuye a aflorar el talento, por lo que este tipo de iniciativas también favorece que entre nosotros nos conozcamos y puedan surgir oportunidades de trabajo», afirma Gisela Chortó.

Por su parte, a Jordi Costa –quien en El Pinell de Brai expone una pintura sobre madera– le atrae la idea de «representar el territorio y la cultura de la zona, y de dar un empujón al talento local».

En esta línea, la escultora Marta Vidal quiere transmitir a través de su obra que «todos tenemos un pasado y compartimos las mismas raíces». Así, valora que la exposición circule por las Terres de l’Ebre. «La Ermita 2.0 brinda la oportunidad de hallar respuestas a través del arte», afirma Marta Vidal, para quien «el arte es una forma de comunicarme, es decir, de encontrar las respuestas que las palabras no pueden darme».

Por su parte, la pareja artística formada por Manel Ros y Èrica Puigcerver presentan en El Pinell de Brai el conjunto de collages Quan el passat m’acora, el present em dona alè. «El proyecto nace de la intimidad que ofrecen las imágenes antiguas, de mi archivo familiar, con fotografías contemporáneas», explica Manel Ros, quien añade que «más allá del juego estético, las fotografías pretenden ampliar el trasfondo simbólico de las personas y los lugares que se unen para crear uno nuevo y aparentemente desvinculado escenario final».

Por último, el trabajo artístico de Judit Amposta evoca el orgullo de ser de las Terres de l’Ebre a través de la fotografía. «Desde Horta de Sant Joan, todo lo que me rodea es una fuente de inspiración pura, y puede serlo para cualquier artista», explica Judit Amposta, quien añade que «mi obra se sumerge en la cultura, las tradiciones y la gente de mi pueblo, por lo que me siento muy afortunada».